La plaga de mosca negra será más agresiva este año por el confinamiento
23 de Julio de 2020
La mosca negra no pica, muerde. Su mordedura rasga la piel y es extremadamente dolorosa. En grupo, este insecto de apenas 6 mm. de longitud, pero muy agresivo, puede llegar a matar a ratones o pájaros y, en el caso de las personas, su ataque suele provocar hinchazón y heridas que pueden llegar a durar más de una semana.
“El problema fundamental de este insecto es que no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas muy alarmantes, que en algunos casos requieren hospitalización”, explica la directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Milagros Fernández de Lezeta.
La mosca negra se reproduce en los cauces de los ríos, especialmente en aquellos que se encuentran especialmente limpios y concretamente en la vegetación flotante, la cual queda al descubierto cuando el nivel del agua comienza a descender. Este año, por el confinamiento decretado en el mes de marzo a raíz de la pandemia de coronavirus, no han podido llevarse a cabo las habituales tareas de mantenimiento y prevención que suelen realizarse antes del verano para evitar la proliferación de este insecto.
Esta situación excepcional hace prever un verano complicado en lo que a los efectos de varias plagas de mosca negra en distintos puntos del territorio nacional se refiere. Así, diversos municipios de Barcelona, Madrid y Zaragoza se espera que sean los más afectados.
“No es una especie invasora, la mosca negra es autóctona, pero desde hace varios años se observan picos agresivos en sus ataques a humanos. De ahí que veamos tan necesario hacer frente a esta plaga que se está convirtiendo en un problema de salud pública” explica la directora general de ANECPLA. “Desde la Asociación recomendamos realizar los tratamientos de prevención, pero en este año atípico en el que no han podido realizarse con normalidad debido al Estado de Alarma, tan sólo nos queda aplicar medidas de choque y recomendaciones ciudadanas para mantenerlas alejadas”.
Una mordida muy dolorosa
De pequeño tamaño y color oscuro, la virulencia de la picadura de la mosca negra es mucho mayor que la de otros insectos. De hecho, no se trata de una picadura como tal, la mosca negra muerde, provocando un pequeño desgarro en la piel de su víctima. Su procedimiento es el siguiente: comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin que el individuo afectado se dé cuenta.
Su saliva es la que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona. El efecto final se traduce en una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar, acompañada de una elevada hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes.
Si se sufre la mordedura de la mosca negra es importante no rascarse, ya que puede empeorar la herida y hacer que se infecte. Se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide suave. Pero, sin duda, es recomendable acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción.
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