Libertad para Ángel Hernández, el hombre que ayudó a morir a su esposa

El Juzgado de Instrucción 36 de Madrid ha acordado este jueves, 4 de abril, poner en libertad sin medidas cautelares a Ángel Hernández, el hombre que fue detenido por haber ayudado a morir a su pareja, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple en fase terminal.

Lo cierto es que Ángel Hernández, de 70 años, admitió los hechos investigados: suministrar una sustancia para ayudar a morir a su esposa, de 61 años, víctima de la enfermedad que padecía desde hace tres décadas.

"He declarado todo lo que hice por mi mujer y ahora me encuentro afectado y asumiendo su fallecimiento. Los funcionarios y la Policía han empatizado conmigo, se han portado muy bien y estaban de acuerdo conmigo; me lo han dicho expresamente", explicaba Hernández a la salida del juzgado, minutos después de las diez de la noche. "Mi mujer me lo ha pedido siempre”.

La magistrada no ha acordado media cautelar alguna para Hernández, aunque tiene la obligación de acudir al juzgado las veces que sea requerido durante la investigación judicial, así, Ángel Hernández ha dado un paso importantístimo en la lucha por la eutanasia en España.

Hernández grabó en su momento un vídeo de gran dureca en el que refleja la situación que estaban viviendo su esposa y él. Tras el fallecimiento de Carrasco ha dado luz verde al documento.

Según la asociación Derecho a Morir Dignamente, con la que Hernández se puso en contacto tras atender la petición de Carrasco, este hombre ha sido el primer detenido del que tienen conocimiento en España por ayudar a alguien incapacitado a morir.

Los agentes del Grupo V de Homicidios le detuvieron en su propia casa, después de que él mismo llamará a las 14:50 horas de este miércoles, 3 de abril, al 112 informando de la muerte de su esposa, a la que hasta entonces Hernández administraba morfina para ayudarle a calmar los dolores. La policía se personó en el domicilio, ubicado en la calle Federico Carlos Sáinz de Robles, en el madrileño distrito de Moncloa-Aravaca.

La magistrada que ha puesto en libertad a Hernández se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción 25 de Madrid, que es el órgano que conoce el procedimiento, dado que es el que se encontraba de guardia de diligencias cuando se conocieron los hechos y, por tanto, el que ha procedido al levantamiento del cadáver.

Hernández no es la única persona que ha tenido que acudir a ayudas clandestinas ante la negativa del Estado a proporcionar una muerte digna para un paciente irremediablemente abocado a una muerte pronta e inmerso en un sufrimiento diario. Pero desde Ramón Sampedro, el tetrapléjico gallego que se suicidó en 1998 con la ayuda de una amiga, ningún caso ha cobrado tanta fuerza mediática.

FOTO: RTVE