Los pozos de Hornachos no aportan pistas sobre Francisca Cadenas
13 de Marzo de 2018
Muchas ruedas y algunos cangilones de noria. Eso es lo que están encontrando los agentes de la Guardia Civil que sondean los pozos y las norias de Hornachos (Badajoz) buscando pistas sobre la desaparición de Francisca Cadenas, de la que se ignora su paradero desde la noche del 9 de mayo del año 2017.
Hasta ahora no se ha localizado rastro alguno sobre lo que le ocurrió a esta vecina de Hornachos y sobre dónde se encuentra.
Ya se han sondeado prácticamente la totalidad de los 32 pozos, norias y demás puntos de agua incluidos en el plan de búsqueda.
La revisión comenzó el día 1 de este mes, pero la intensidad de la lluvia obligó a aplazar las tareas hasta que escampara. Los trabajos se reiniciaron el lunes, 12 de marzo, han continuado este martes y seguirán mañana, si el tiempo lo permite.
LA BÚSQUEDA CONTINUARÁ
El miércoles se habrán sondeado todos los pozos y norias, algunos de ellos varias veces, según ha declarado a 7Dias el responsable del Grupo de Buceo de la Guardia Civil de Extremadura.
Pero, a pesar de que sondeo infructuoso acarrea una decepción para todas las personas preocupadas por la desaparición de Francisca Cadenas, las tareas de búsqueda no se abandonarán una vez sondeados los 32 pozos. Continuarán adelante con la revisión de otros puntos.
En los trabajos de búsqueda participan cada día dos agentes especialistas en operaciones subacuáticas del destacamento que la Guardia Civil tiene en Valdemoro (Madrid) y dos agentes del Grupo de Buceo de la Guardia Civil en Extremadura.
Los dos agentes desplazados desde Madrid participan cada día en los sondeos, y sus compañeros de Extremadura se van turnando.
Este grupo cuanta con el apoyo de los efectivos que la Guardia Civil tiene en la zona de Hornachos y con los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), que por su conocimiento del terreno les lleva a los pozos.
Para buscar en el interior de los pozos se utilizan unas cámaras especiales traídas desde Valdemoro, donde la Guardia Civil tiene equipos punteros –desde cámaras hasta lanzas térmicas- para la localización y extracción de personas.
Son equipos muy costosos y que no se usan todos los días, por lo que, lógicamente, no están distribuidos por todo el territorio nacional, sino que se desplazan allí donde se necesitan.
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