Los seis pueblos extremeños que no registraron ninguna muerte el pasado año

El Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX), organismo autónomo de la Junta de Extremadura, como cada año ha publicado las estadísticas de nacimientos y defunciones de la Comunidad Autónoma, a partir de las estadísticas de Movimiento Natural de la Población del Instituto Nacional de Estadística,

Cabe destacar que estos datos corresponden al año 2019.

NACIMIENTOS

En 2019 hubo 7 municipios de la provincia de Badajoz que no registraron ningún nacimiento y 41 en la provincia cacereña. 

Por sexo, el 51,4% de los nacidos fue hombre tanto en la provincia de Badajoz como en la de Cáceres.

DEFUNCIONES

En lo referente a las defunciones, en la provincia de Badajoz sólo en el municipio de Sancti-Spíritus no se registro ninguna defunción en el año 2019. En la provincia de Cáceres son 5 los municipios que no registraron defunciones en este año (Benquerencia, Cachorilla, Campillo de Deleitosa, Pescueza y Robledillo de Gata).

Sancti-Spíritus es un pueblo de la comarca de La Siberia, en el este pacense, localizado en un llano próximo a la sierra del Cuchillo. El mismo, con menos de 170 habitantes, se caracteriza por tener parte de su territorio inundado por el embalse de La Serena.

Por la Sierra se encuentra Benquerencia, una de las 19 localidades que forman parte de la Ruta del Jamón de Montánchez. Sin llegar a los 90 habitantes, se trata de uno de los pueblos con menos población de la provincia.

Allá por Coria y el Valle de Alagón se hallan Cachorrilla y Pescueza. El primero de ellos es uno de los pueblos más pequeños de toda Extremadura con unos 80 vecinos, aunque en su día llegase a contar con más de 400.

A seis kilómetros al norte de la rivera de Fresnedosa está Pescueza, con 150 habitantes aproximadamente y mucha historia desde que se fundara en el siglo XV.

Otro de los municipios con menos habitantes de toda la región es Campillo de Deleitosa, perteneciente a la mancomunidad de Villuercas-Ibores-Jara. Hace unos años comenzó a preocupar su alta media de edad, así como su poca población (menos de 80 vecinos), e incluso se cree que podría convertirse en un despoblado en 2030.

El último de los pueblos que no sufrieron ningún deceso durante el pasado año es Robledillo de Gata, una pequeña población con una arquitectura muy personal que la hace única. Fronteriza con Las Hurdes y la provincia de Salamanca, la Sierra de Gata posee este lugar con encanto declarado de interés cultural. Llama la atención sus construcciones de adobe y madera, además del Molino del Medio.