Novedades importantes en el caso ‘Pablo Sierra’

Se cumplen 10 días desde que un militar -fuera de servicio- encontrara el teléfono móvil de Pablo Sierra de manera fortuita al estar paseando a su mascota (20:25 horas del viernes 3) por una zona comprendida entre El Pico y Las Crispitas, concretamente el lugar exacto del que informó 7Días jornadas atrás en esta publicación.

Lo hizo al encontrarse encendido y al percatarse de que estaba recibiendo llamadas, tan solo unas horas después de haber sido depositado allí. Atendió la llamada y la voz que estaba del otro lado era la de uno de los hermanos de Pablo. De esta manera se activaba el despliegue sobre la desaparición del zoriteño.

Cómo pudo llegar hasta allí es uno de los grandes interrogantes de este caso que mantiene en vilo a Badajoz, Extremadura y gran parte del país. Pudo ser dejado allí por una o varias personas, tal vez caerse en un forcejeo, o bien, haber sido dejado a conciencia por el propio Pablo.

Militar: “Encontré el móvil de Pablo bastante manchado de sangre”

El militar ha realizado este domingo, 12 de diciembre, unas declaraciones para el programa ‘La Roca’ de la cadena de televisión ‘La Sexta’. En el avance informativo del programa el hombre ha confirmado que “el móvil estaba muy manchado de sangre, como si lo hubiera tenido una mano manchada de sangre”.

Este testimonio -de enorme valía para la investigación- choca con la versión que del hallazgo del móvil había ofrecido hasta ahora Joaquín Amills (portavoz de la familia): en un primer momento desmintió que el móvil se hubiera encontrado manchado de sangre, para un día después recular y aceptar que efectivamente estaba manchado “pero muy poco”, por lo que “podrían ser manchas de otra naturaleza u origen”; añadiendo que hasta el momento (ya hace días) no había culminado el proceso para discernir si la hipotética sangre es de Pablo o de otra persona/s.

Volviendo al militar, el hombre añadía en su testimonio que el móvil presentaba a esa hora más de 20 llamadas perdidas, que la mayor parte de la sangre estaba localizada en la parte trasera del aparato, y que toda vez que efectivos de Cruz Roja llegaron al lugar comprobaron con agua oxigenada que efectivamente se trataba de sangre.

También, que no permitió que el móvil fuese manipulado por más personas para que solo hubieran quedado sus huellas copiadas en el mismo, más otras posibles que pudiera tener.

Por otra parte, Jorge (amigo de Pablo Sierra) ha manifestado que al día siguiente de su desaparición (viernes 3 de diciembre) los amigos accedieron a su ordenador portátil y consiguieron geolocalizar el móvil de Pablo, aportando esta búsqueda un nuevo punto en Badajoz, y, por tanto, un nuevo escenario: Puerta de Palmas (2:00 horas de la madrugada).

¿El problema? que la geolocalización del móvil fue desactivada a las 2:00 horas de la madrugada, aunque el móvil siguiera encendido.

Todo ello fue gracias al Sistema de Seguridad de Google.

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OTRA VÍA PARA ARROJAR LUZ SOBRE EL CASO

Por otra parte, el Ministerio del Interior a través del Centro Nacional de Desaparecidos, ha facilitado una opción en su página web para todo aquel que pueda ofrecer información de manera muy sencilla y anónima a través del botón ‘Informar’.

Es una vía para los casos en que las personas que sepan algo puedan estar siendo coaccionadas o amenazadas, tal vez no puedan realizar llamadas, pero si tengan acceso a un móvil, tablet o portátil con internet para informar de forma escrita.

En esta web hay una pestaña ‘informar’ para indicar que no puede hablar por equis motivo y aportar información. En datos del informante pueden poner cualquier alias.

Es posible que en el Caso ‘Pablo Sierra’ haya personas que sepan algo y estén amenazadas si dicen algo, por ello, no puedan permitirse ir a Comisaría o llamar a Policía en presencia de otras personas.

NO HABÍA SIGNOS DE VIOLENCIA EN EL LUGAR DEL HALLAZGO DEL MÓVIL

Por último, Manuel Marlasca, periodista de La Sexta, ha informado que en el lugar donde se encontró el móvil no había rastros ni indicios de violencia o forcejeos. Por ello, la principal hipótesis es que el móvil fue arrojado allí (de manera premeditada o no) por Pablo o por terceras personas.

Se hace difícil entender que de haber sido terceras personas lo dejaran en tierra y no fuese lanzado al agua, por lo que cobra fuerza la idea de que se le/les pudo caer de manera fortuita.