OPINIÓN: ¿Nos creemos los parabienes del discurso?
16 de Enero de 2020
Ya tenemos presidente del Gobierno. Con el consiguiente “caldeo” de las dos extremas derechas (que podían haber sido tres si Ciudadanos no hubiera “fenecido” en la batalla electoral). Y, según parece, ¡qué país!, también tenemos vicepresidentas (tres por falta de una) y un vicepresidente.
En este caso un “joven” (con tres bebés) que dice ser de izquierdas, cosa que tendrá que demostrar y que en mi modesta opinión tiene bastante difícil gobernando con un partido de derechas (aunque dicha formación se autodenomine socialdemócrata, término que actualmente es un equivalente, sino al neoliberalismo, si a la derecha del establishment financiero que roza la extrema derecha, con la única excepción de Suecia y alguno más de los países nórdicos), ya que en España, en lo que va de “democracia”, sólo ha existido la izquierda del PCE en principios y de IU en la actualidad.
Por cierto, una izquierda muy moderada, aunque los de Abascal, que se atrancaron (como mi tío Antonio -buena persona, ya fallecido, como he conocido a pocas- que fue guardia de asalto en el año 36) en la guerra civil y el franquismo, no lo vean así.
Y aún, a pesar del tiempo transcurrido (casi un siglo) ahí siguen con sus “principios del movimiento nacional” un poquitín actualizados para conseguir el engaño de los pocos ignorantes y nostálgicos que quedan de aquella triste etapa de la vida española para la mayoría de la gente más desfavorecida que la tuvo que vivir: Hambre, injusticia, opresión, emigración..., conculcación, en definitiva, de los más básicos derechos humanos.
Pero, a lo que iba: Los parabienes del discurso del presidente en la sesión de investidura y lo que de él tendrá que ir eliminando cuando empiece la gobernanza y aparezca la Sra. que todos conocemos que es quien manda -en la sombra- en España (incluida Cataluña).
Los ministros de Unidas-Podemos (que ya no son aquellos del “no nos representan” del 15-M) se van a tener que tragar más de un “sapo” si no quieren perder el ministerio a las primeras de cambio, sencillamente, porque el PSOE no va a aceptar propuestas sociales que perjudiquen a los que todos conocemos y me da vergüenza repetir tan asiduamente: Banca, Ibex, Latifundistas, Millonarios y Élites de todo tipo incluidas las de la Farándula. Para entendernos: El PSOE es una engañosa fábrica de pobres de la derecha (mientras más ignorantes mejores votantes) que es de donde saca sus réditos electorales, y como dijo un tal Oliver Goldsmith: “Ser pobre y parecerlo es el método más seguro para nunca levantar cabeza”, que es, dicho sea de paso, lo que les pasa a extremeños, andaluces, castellano-manchegos, etc., etc., conocidos feudos socialistas que siguen siendo pobres mientras los antedichos “privilegiados” a su costa se ponen las botas.
La ignorancia, la falta de una educación normal, la mala sanidad y los peores servicios sociales, y todos los servicios que se puedan imaginar, parece ser que en nada afectan a las CCAA antes señaladas, ya que, los toleran sin inmutarse lo más mínimo y después de más de treinta años siguen sin exigir cambios y votando a quienes los mantienen así.
Sí, sobre todo los extremeños, y los demás que he citado antes tienen que pedir una explicación y dejarse de aceptar una limosna; ya es hora de dejar de soportar abuso tras abuso y no decir esta boca es mía ni siquiera por la humillación que suponen los transportes (carreteras, autovías, trenes, avión…). No se puede consentir que las necesidades, especialmente, de Extremadura estén sujetas a algo así como dijo en una de sus viñetas El Roto: “¿Qué será eso tan complicado de negociar? Sus negocios”.
Vamos con los parabienes que se nos acaba el espacio: En primer lugar, la justicia social, recortar las desigualdades lacerantes que sufre nuestra sociedad. En España hay más de doce millones de personas -una cuarta parte- que están en riesgo de pobreza o exclusión social. Cuando acabe la legislatura -ya me contarán- serán un par de millones más, estos “logros” son suyos.
Además, muchos trabajadores soportan la precariedad laboral -jóvenes en sus mayoría- e incluso la pobreza: uno de cada ocho, en su mayor parte mujeres producto de la reforma laboral del 2012, que ya veremos si en algo son capaces de cambiar…, y menos mal que ya no es ministra la Sra. Valerio.
De la pobreza infantil mejor no habar: entre las más altas de Europa -tres de cada diez niños- más de dos millones de menores, que me da que seguirán aumentando y sino al tiempo. Como he dicho antes: El PSOE es una fábrica de pobres y hay que acostumbrarlos desde chiquititos, que sino luego se rebelan.
Y de emanciparse nada de nada -sólo lo consigue el 19% de los menores de 29 años- gracias a los abuelos y a los papás porque si no…, seguro que ya se habría liado gorda, y ya veremos si no se lía cualquier día con esta montonera de ministros cada uno metiendo el hocico en las “narices” del que tiene al lado.
Dice el presidente que España es la educación de nuestros hijos (sólo hay que ver el informe Pisa y la plaga de colegios concertados y Universidades del tipo de la RJC que igual van a seguir, seguro, pues los socialistas las han consentido y apoyado), las pensiones públicas de nuestros mayores (con una subida aprobada del 0,9%, dos o tres euros a la mayoría), el cuidado sanitario de nuestros familiares (ha querido decir de sus familiares, treinta sanitarios -ahora con tantos ministros seguramente más- en la Moncloa, mientras las listas de espera van a seguir aumentando y los socialistas van a seguir externalizando como lo hace en Extremadura el Sr. Vergeles con un, al parecer, amigo llamado Dr. Lillo Bravo, no lo duden), la comodidad de nuestros desplazamientos; sobre todo en Extremadura, Sr. Presiente, donde “Badajoz es el lugar más lejano del sistema solar” para algunos, y seguro que vamos a peor pues a nosotros los extremeños no nos representa nadie en ningún organismo que pueda tomar alguna decisión, y los que nos gobiernan son auténticos filibusteros de los que nada bueno se puede esperar.
De ricos no nos hable Vd., porque cada año que pasa hay más (a una media, si mal no recuerdo, de más de 24.000 por año), y lo de clausurar medios de comunicación no tiene ninguna necesidad pues sólo hay que conseguir -que ya está más que conseguido- que sean medios de desinformación como son los casos de El País, El Mundo, ABC, La Razón, La Vanguardia, Etc. para que no sea necesaria una Dictadura. Aunque nuestra “democracia” se asemeja bastante a ella.
La desafección política ciudadana, dice el presidente de los parabienes, se debe combatir con ejercicios claros de transparencia. ¿Cómo la de los ERES de Andalucía, la Gürtel, Puyol y CIU, y demás casos que al final se quedarán en aguas de borraja? ¿Nombrando a una Fiscal del partido que será, al parecer según los expertos, juez y parte? Por favor, un poquito de seriedad.
En fin, según el Sr. presiente, estos son los cuatro valores cardinales que definirán la orientación de la Coalición Progresista: Justicia social, defensa de los servicios públicos, libertad y cohesión y diálogo territorial. El que quiera que se lo crea, allá él. Servidor -que los conoce bien- no se cree nada de nada. El tiempo dará la razón a quien la tenga, pero, para empezar…
Dicho lo dicho, el presidente pasó a desmenuzar uno por uno diez capítulos a los que haré una “crítica” en un próximo escrito, hoy no me puedo extender más. Demasiado benévolos son conmigo quienes me publican estas humildes apreciaciones.
FIRMADO: Ángel Morillo Triviño.
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