OPINIÓN: Pasión desenfrenada en la política extremeña
17 de Octubre de 2018
La política es como el fuego, decía el filósofo Antístenes (Atenas, 444 a. C. - 365 a. C.), creador de la escuela cínica: si te acercas demasiado a ella te abrasarás y si te alejas en exceso corres el riesgo de helarte.
Lo he recordado al leer, en la portada de 7Días, una información de Silvia Garrido sobre Podemos y la negociación de los próximos Presupuestos de Extremadura.
Cuenta Silvia que Álvaro Jaén, líder regional de Podemos, condiciona el amparo de su grupo político al proyecto de ley presupuestaria socialista al grado de ejecución de los presupuestos en vigor, cuya aprobación también facilitó el grupo parlamentario morado.
Nada que no se haya visto ya, por lo tanto. Podemos es como una mariposa de la luz, también llamada polilla podemita. Gira y gira y no deja de girar en torno a la tambaleante llama del PSOE, sabiendo que si se arrima demasiado a la izquierda institucional se le quemarán las alas electorales, pero consciente de que si se aleja en exceso de la hoguera del poder, se helará y no levantará el vuelo.
Así que Jaén y los suyos llevan toda la legislatura haciendo lo que en el argot ciclista se llama ‘la goma’: ahora promuevo la investidura de Guillermo Fernández Vara, ahora digo que Vara es un inútil que no hace nada salvo protestar a través de Twiiter; hoy apoyo los presupuestos, mañana Pablo Iglesias dirá...
Por decir hasta dicen que los amores reñidos son los más queridos. Si es así, la pasión entre Podemos y el PSOE deja en un antojo de chiquillos lo de Romeo y Julieta, lo de Anna Karenina y el conde Vronsky y hasta lo de Edward y Bella en ‘Crepúsculo’.
Esa devota pasión del grupo todavía morado por los del rojo obrero ya muy desvaído, explica la confianza de Guillermo Fernández Vara al anunciar que en 22 días, naturales, presentará el proyecto de ley de los presupuestos en el parlamento regional y que, a pesar de sólo tener mayoría simple, espera verlos aprobados antes de que termine el año.
El presidente no sólo confía en sacar adelante, un ejercicio más, la ley presupuestaria, una de las más importantes por ser la última de la legislatura, sino que ni siquiera se muestra dispuesto a buscar complicidades en todos y cada uno de los rincones del hemiciclo -que los hay- y en una clara muestra de humildad, anuncia que sólo hablará “con aquellos que quieran hablar”.
Esta es la izquierda que nos gobierna y a quien no le guste, que en mayo vote a Podemos. Si es que a la mariposa aún le quedan alas.
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