OPINIÓN: Vara, menos pregones y más trigo

Uno escucha y lee las declaraciones de Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, y de todos y cada uno de sus consejeras y consejeros, y llega a la conclusión de que Extremadura es el país del sueño, la región de las maravillas. Aquí nadie necesita nada y todo el mundo duerme feliz, como un bebé recién amamantado.

Pero, claro, uno también escucha y lee lo que dicen los extremeños y se pregunta si quienes están dormidos y satisfechos no serán quienes gobiernan Extremadura.

El presidente Vara ha afirmado este viernes en Mérida, en la inauguración del curso ‘Google Actívate’, que el desarrollo tecnológico, incluida la digitalización, que la sociedad está propiciando y que tanto está cambiando las condiciones de vida debe tener como objetivo la consecución de un mundo mejor y más justo.

Palabras muy sensatas, las de Vara, que firmaría el mismísimo papa Francisco. Durante su intervención Vara ha insistido en lo bueno que es el disfrute de la tecnología informática.

Vara no ha dicho nada, al menos el gabinete de información de la Junta no se refiere a ello, sobre la apertura de los archivos históricos extremeños por la tarde, para que los investigadores que no pueden consultarlos por la mañana, sí puedan hacerlo en horario vespertino.

Los investigadores extremeños llevan años -años, señor presidente-, pidiéndole a la Junta que haga uso de sus competencias -que incluyen la coordinación de la política de las diputaciones y de los municipios, según establece el vigente Estatuto de Autonomía de Extremadura-, y abra los archivos históricos por la tarde.

Más de 150 investigadores suscriben la petición. Y no sólo lo piden a viva voz, es que se han reunido dos veces –el 23 de noviembre del 2015 y el 6 de junio del 2017- con interlocutores de la Junta para solicitar que el horario de apertura de los archivos se adapte a las necesidades de los investigadores, no a las comodidades de la Junta. Pues todo ha sido en vano, hasta ahora, señor presidente.

El problema podría paliarse –la investigación exige a veces el acceso físico a las pruebas, pero no siempre- si se digitalizasen los fondos de los archivos y a los investigadores se les diese la posibilidad de consultarlos a cualquier hora del día, aprovechando las bondades de esa tecnología que, con tan beatíficas expresiones, pregona el presidente de la Junta cuando habla como invitado a la inauguración del curso ‘Google Actívate’, en Mérida.

Una tecnología que “ha llegado a todos los ámbitos de la vida”, Vara dixit, menos a los archivos históricos extremeños. O al menos, no lo ha hecho con la rotundidad necesaria

En definitiva, señor presidente Guillermo Fernández Vara, que buena parte de los extremeños a quien usted gobierna seríamos mucho más felices si usted –no el papa Francisco- predicase algo menos y nos diera un poco más de trigo.