Parte de Extremadura comienza a perder la paciencia con Vara

El comité de empresa de la central nuclear de Almaraz (CNA) se encerró en la tarde de ayer en la planta como medida de presión hacia las empresas propietarias. Querían que Iberdrola, Endesa y Naturgy acordaran una prórroga de la central de 10 años.

Tras esta reunión de las gestoras de Almaraz en Madrid, según indica a 7Días el delegado de CCOO en el comité de empresa de la CNA, Javier Cenalmor, "aún no existe un acuerdo de prórroga".

Mientras los miembros del comité se dirigían hacia la reunión con Vara que estaba prevista para esta mañana a las 11:15 horas, declaraban a 7Días que “a Vara se le llena la boca diciendo que después del cierre habrá más trabajo. Pero primero que estén los trabajos y después que se cierre. Queremos realidades, no promesas”.

Iván Gil, representante de las empresas contratistas, indicaba minutos antes de este encuentro que pediría al presidente que “justifique todos los argumentos” que está exponiendo en los últimos días y que explique, “porque dice que sustituirá la potencia de Almaraz con las renovables, a lo mejor puede hacerlo como dijo el lunes en Usagre, pero queremos saber ¿de qué manera sustituirá los puestos de trabajo?”.

Agregaba Gil que “las renovables, al menos que el presidente conozca alguna que nosotros desconocemos, no sustituyen los puestos de trabajo que tenemos en Almaraz, ni en número ni en calidad”, e indica que “si él (Vara) dice que sí, que lo demuestre”.

El comité de empresa lo tiene claro, la principal interesada en echar el cierre de la central nuclear de Almaraz es Iberdrola, empresa que precisamente el pasado lunes inauguró la planta fotovoltaica más grande de Europa en Usagre (Badajoz).

Iberdrola tienen en la actualidad un 53% de la planta de Almaraz en propiedad, mientras que Endesa un 36%, la cual apuesta por continuar con la vida de la central extremeña; y Naturgy, que es propietaria de un 11%.

Tan solo Endesa se muestra partidaria, según el comité de empresa, de continuar con la actividad de la planta. Pero lo cierto es que debe haber un acuerdo entre las partes propietarias antes del próximo 31 de marzo, fecha límite para firmar una prórroga de la Central Nuclear de Almaraz.

Tras la reunión, Cesar Vizcaíno, representante del comité de empresa, manifestaba el temor de los trabajadores de esta central porque “llegue la fecha y no haya acuerdo”. Rebajan el tono y reconocen que el presidente poco puede hacer en una decisión que es exclusivamente de estas tres empresas, pero creen que puede llevar a cabo acciones para evitar su cierre. Por su parte, Fernández Vara ha indicado que “no va a permitir, en ningún caso, afrontar un proceso de clausura de la actividad sin que las alternativas económicas, industriales y energéticas estuvieran definidas, desarrolladas y ejecutadas”.

“Le hemos explicado la situación de Almaraz, una de las plantas más seguras del mundo, más fiables y más rentables, y no nos cabe en la cabeza su cierre”, transmiten desde el comité de empresa tras la reunión.

El presidente de Iberdrola dijo el pasado lunes durante la inauguración de la planta fotovoltaica de Usagre que en los próximos cuatro años “íbamos a tener la potencia instalada de Almaraz pero por la vía de las renovables”. Para Vizcaíno “esto suena muy bien pero, las fotovoltaicas son lo que son”.

Así, señala que Almaraz ahora produce 16 millones de megavatios al año y asegura que esta planta estaría funcionando 10 o 12 años para producir lo que Almaraz produce en un solo año. “Es cierto que las renovables están ahí pero no se pueden comparar a una estabilidad como tienen las nucleares”, apunta.

Las tres empresas propietarias se reunirán la próxima semana para decidir el futuro de Almaraz mientras que el comité de empresa continuará con las movilizaciones de los martes y los jueves como hasta ahora. También el próximo 29 de marzo se manifestarán en Madrid frente a las oficinas centrales de Iberdrola y el 28 de marzo en Navalmoral, ésta última concentración organizada por la asociación Vida Navalmoral.

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