Podemos: “Osuna se olvida de lo público, por ello tendría que dimitir”

7Días continúa con su ronda de entrevistas a los grupos de la oposición del consistorio emeritense. Ayer Podemos Mérida mostraba la ardua labor de los movimientos sociales en Extremadura, un trabajo que "algún día será reconocido en los libros de historia".

Hoy, la formación morada se centra en los principales asuntos de actualidad de la ciudad, como son la gestión del Calatrava o la licitación de los quioscos de la Plaza de España. Para ello contamos con la presencia de su portavoz, Ramón Carbonell y su concejal, Fernando González.

La gestión del Mercado de Calatrava es uno de los temas candentes en la capital extremeña, ¿cuál es el modelo que propone vuestra formación?

F.G.: Volvemos a lo mismo. Es que no dialogan, y ya no es que no hablen con el resto de la oposición, sino que tampoco hablan con los que están trabajando en el mercado. Mienten, porque dicen que no es viable, pero claro, omiten que lo han dejado abandonado 30 años y ahora como no es viable pues hay que privatizarlo.

No tiene sentido, primero porque es una irresponsabilidad de gestión, y después porque no podemos seguir en la situación de carencia de ingresos y de mayores gastos. Lo público tiene que ser el motor que nos haga elevar los ingresos. ¿O alguien se cree que si el mercado de calatrava estuviera en condiciones no sería rentable? Quieren olvidarse de gestionarlo, y eso les tiene que hacer dimitir, a ellos y a cualquier político que se olvide de lo público.

R.C.: Si hay alguna empresa que está dispuesta a hacerse con algún servicio público es porque le saca negocio. No conozco ninguna empresa que sea una ONG. Eso nos indica que al final los que nos gobiernan les importa bastante poco el patrimonio que es de todos y todas.

F.G.: Es un gobierno que está beneficiando a los fuertes de la ciudad.

Los quioscos de la Plaza de España también se encuentran en el punto de mira. La ciudad está dividida entre los que están a favor de una modernización de estos quioscos y los que se inclinan por lo tradicional. Pero lo cierto es que el contrato existente estaba vencido. ¿Qué hubiese hecho Podemos ante esta problemática?

F.G.: Nos opusimos totalmente. ¿Porque un pequeño negocio no podía acceder a explotar estos quioscos? Pues por la cantidad tan elevada. Si es un concurso público hay que poner unas condiciones que la mayor parte de la gente pueda acceder.

Es cierto que había que hacer una reforma. Pero había un elemento trampa. Una cosa está en la reforma y otra es la explotación. Si vinculas ambas cosas al final iban a explotar los quioscos quienes pudiesen reformarlo, ¿y eso quiénes son? Los que tuviesen 180.000 euros. Eso privaba a gran parte de la ciudad a acceder a esta licitación.

Planteamos varias cosas en la reunión, pero se nos dijo que no a los 2 minutos. Además, nos llamaron a la reunión en el último momento, algo que nos hizo pensar que al llamarnos ya tenían una decisión tomada. Nosotros incluso pensamos que es un proyecto muy grande que debería estar abierto a consulta para que la gente pudiera decidir lo que quiere para su ciudad, siempre con informes técnicos que corroborasen. Se tenía que haber gestionado de otro modo. Incluso si el ayuntamiento tiene problemas de ingresos se podría haber planteado la idea de tener una gestión directa de uno de los quioscos, porque si son rentables genera ingresos.

R.C.: Tampoco han tenido en cuenta que no iba a estar listo para Semana Santa, y ahora han tenido que pagar 16.000 euros para el vallado. Dicen que no esperaban que fuesen aparecer restos romanos… Estamos en el centro de Mérida, no hace falta estudiar nada para saber que iban a aparecer algunos restos. Es algo que tenían que tener previsto.

El teatro cine María Luisa, ¿creéis que es necesario?

F.G.: Creo que hay un sentimiento muy fuerte respecto al María Luisa. Yo no lo he vivido por edad, pero sé que existió. Lo veo como un elemento clave que nunca se tuvo que olvidar y ahora lo que se tendría que hacer seria renovarlo. Me parece una inversión en cultura, nos podría dar una nueva vía en el turismo de la ciudad, pero el problema se encuentra en la gestión: tiene que ser público, pero hay que ser capaz de encajarlo dentro de lo que ya existe, porque tenemos muchos centros culturales.

R.C.: Se convierte en una reivindicación histórica. No entiendo como ese espacio con el cariño que le tenía la gente lleve tantos años cerrado. Pero sinceramente no sé si sería viable, porque lo que pasa con estos edificios es que la reforma si la dejas pasar, cada vez es más cara.

En las convocatorias de empleo público que hace el Ayuntamiento suelen existir varias críticas, siendo las de Podemos las más sonadas. ¿Por qué creéis que no facilitan un temario o no entregan una copia del examen?

F.G.: Es uno de los elementos donde no han dado ni una desde el comienzo de la legislatura. Tenemos una situación con una tasa de paro importante, una situación delicada. No podemos jugar con el empleo. Porque jugamos con la ilusión de mucha gente.

Por otro lado, la gestión no se hace bien. Lo que no puede ser es que haya una oferta de empleo público donde no establezcan el temario ni entreguen una copia del examen para poder reclamar. Pero es más, este gobierno comenzó, y había convocatorias de empleo donde las pruebas que se hacían era una entrevista privada. Y esto ya sabemos lo que es.

Aquí hemos hecho una oposición muy fuerte. Otro ejemplo es el de la prueba de empleo para puestos de relevo. La convocatoria salió a las 3 de la tarde, y al día siguiente a las 2 de la tarde ya estaban adjudicadas las plazas.

Los trabajadores del ayuntamiento se quejan de esto también, porque al final son los que dan la cara al público, y además de estar saturados, no entienden estas formas de hacer las cosas.

Los Presupuestos municipales están al caer, o al menos así lo ha asegurado Osuna, ¿qué esperáis de ellos? ¿En que podrían mejorar respecto al anterior?

R.C.: Habrá que ver primero si hay presupuestos. Hasta que no los vea no lo creeré. Si siguen siendo continuistas me opondré a ellos.

F.G.: Yo creo que haces una pregunta de ciencia ficción. Pedimos el borrador de presupuestos y no se nos ha facilitado. Sólo digo que si siguen anclados a la idea del recorte y del ajuste no tendrán nuestra aprobación.

¿Son unos presupuestos participativos como dice el equipo de Gobierno?

R.C.: Eso fue para echarse a llorar. Hicieron dos o tres asambleas que nadie se enteró de que se iban hacer. A lo mejor hay que promocionarlo más, a lo mejor se lo tienes que hacer saber a la gente, si quieres que sean participativos claro… Si es algo que has vendido como un titular, pues es más complicado.

¿Cómo es vuestra relación con el resto de grupos de la oposición y con el Gobierno de Osuna?

R.C.: Buena. Hemos sido los últimos en llegar y nos han recibido bien. La política es la política y luego la vida personal es otra cosa.

F.G.: Hay un detalle curioso, independientemente de la ideología, a veces la mala gestión del Gobierno de Osuna nos une a la oposición. Hacemos como una especie de matrimonio de conveniencia.

El teatro cine María Luisa, ¿creéis que es necesario?

F.G.: Creo que hay un sentimiento muy fuerte respecto al María Luisa. Yo no lo he vivido por edad, pero sé que existió. Lo veo como un elemento clave que nunca se tuvo que olvidar y ahora lo que se tendría que hacer seria renovarlo. Me parece una inversión en cultura, nos podría dar una nueva vía en el turismo de la ciudad, pero el problema se encuentra en la gestión: tiene que ser público, pero hay que ser capaz de encajarlo dentro de lo que ya existe, porque tenemos muchos centros culturales.

R.C.: Se convierte en una reivindicación histórica. No entiendo como ese espacio con el cariño que le tenía la gente lleve tantos años cerrado. Pero sinceramente no sé si sería viable, porque lo que pasa con estos edificios es que la reforma si la dejas pasar, cada vez es más cara.