Preocupación por las elevadas temperaturas en las aulas

Las altas temperaturas que soporta la región en las últimos días han hecho saltar las alarmas en los centros educativos.

Desde la Asociación de Padres de Extremadura (APADEX) han emitido un comunicado en el que manifiestan su "profunda preocupación" por las elevadísimas temperaturas "que deben soportar nuestros hijos en los centros escolares de la región".

"Entendemos que la situación de una subida tan extrema de las temperaturas es sobrevenida pero no es difícil de prever por estas latitudes, no es una situación excepcional. Nuestros hijos e hijas y sus docentes, tienen que soportar todos los años por estas fechas y, en ocasiones, a mediados de septiembre, temperaturas que rondan los 35 grados centígrados en los colegios e institutos", lamentan.

Sin tener en cuenta el rendimiento escolar, que ahora es prácticamente nulo, sostiene la Asociación, "nos preocupa la situación de riesgo real que viven nuestros hijos", pues tal y como indica el RD 486/1997 por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo BOE nº 97, "la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27 ºC", recuerdan.

Los centros educativos son de los pocos edificios públicos que no cuentan con sistema de climatización, "nos preguntamos qué pasaría si en cualquier despacho de una administración pública carecieran de climatización. O si en la Asamblea de Extremadura los Diputados experimentasen cualquiera de estos días a estar trabajando 5 horas, con actividad física incluida, sin aire acondicionado", aseveran.

Desde APADEX proponen, más que medidas de urgencia, "un verdadero plan de inversiones a medio plazo, para dotar a todos los centros de aparatos de aire acondicionado para aulas y zonas comunes".

Así mismo, continúan, "han de mejorar las deficientes instalaciones eléctricas de muchos centros que están obsoletas y que no soportan un mínimo de aparatos eléctricos conectados simultáneamente", denuncian.

Para concluir, señalan que "no podemos consentir que haya centros que tengan aparatos donados por editoriales y padres y otros carezcan de ellos por la situación económica de las familias".

Tampoco creen de recibo que sean los equipos directivos quienes tengan la responsabilidad de decidir si acortar la jornada o no, "esta decisión debe ser asumida por la Consejería con carácter general, asegurando el horario para aquellos alumnos cuyos padres no puedan atenderlos", sentencian.