Presentan restaurado el retablo del Cristo de la O de la Concatedral Santa María

Más de tres meses han durado los trabajos de restauración del retablo del Cristo de la O situado en la Concatedral de Santa María de Mérida. Pero la espera ha merecido la pena.

El Arzobispo de la Archidiócesis de Mérida- Badajoz, Celso Morga Iruzubieta, ha agradecido a la Junta su “sensibilidad” con los bienes artísticos y culturales de la ciudad. Dice que a su llegada a Mérida, apreció el deterioro de este retablo y que ahora “lo veo en todo su esplendor”.

Esta restauración, señala, “ayudará a los fieles a rezar mejor al Cristo”, el cual no pertenece a la época del retablo pero “forman un conjunto bastante compenetrado”, apunta.

Javier Cano, director del Centro de Conservación de Bienes Culturales de la Junta ha explicado la intervención realizada en este retablo, que se ha basado en sanear los problemas estructurales que tenía: estaba vencido y faltaban numerosas piezas, también ha sido necesario una limpieza a fondo de los dorados que se encontraban en bastante mal estado.

Pero también ha sido necesario restituir el peso del Cristo que estaba recayendo sobre toda la estructura del retablo, el cual estaba venciendo. Para ello se ha hecho un anclaje nuevo, para que el Cristo no roce con la estructura.

Por último se ha atendido al ático que estaba hundido: “se ha reconstruido para que tome la forma que en el siglo XVII se dio al retablo”, explica Cano.

El retablo estaba hecho para el cristo de la O exclusivamente. Creen que fue realizado en el último tercio del siglo XVIII, por Agustín Núñez, con taller en Jerez de los Caballeros. El Cristo sin embargo pertenece a segunda mitad del siglo XV. Es un Cristo gótico y cuya procedencia no se sabe cuál es. Se quemó en el año 1580 cuando se hicieron los funerales por la princesa Leonor, hermana de Carlos V, y a partir de ahí la imagen ha sufrido una serie de avatares con rellenos de yeso, serrín etc, motivo por el cual se aprecia en el alguna desfiguración.

La restauración ha contado con un presupuesto de 38.700 euros, y la empresa encargada de este trabajo ha sido Ábside Restauraciones.

Francisco Pérez, director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta, destaca la importancia de este tipo de restauraciones porque con él se pone en valor el enorme patrimonio artístico con el que cuenta la comunidad. Asimismo indica que durante 2017, la Administración pública ha invertido en torno a medio millón de euros en este tipo de actuaciones.

Por su parte, Osuna ha destacado que esta restauración no solo supone una mejoría para la propia Iglesia, sino también para el turismo de la ciudad, al que cada vez más se le une un turismo religioso.