Proponen un cambio fiscal: "Se vende Extremadura"

Desde Ecologistas en Acción han presentado una serie de alegaciones el pasado mes de agosto al Plan Extremeño de Movilidad Sostenible (PEMS). En ellas criticaban que “la evaluación ambiental estratégica obviaba conclusiones de estudios sobre Movilidad Sostenible en relación con los objeticos de descarbonización en 2030 y 2050”.

En este sentido, señalan que “se han traspasado seis de los nueve límites indicativos de la salud del planeta, cada uno de ellos ya supone una alarma para la supervivencia de nuestra especie”. Por orden de gravedad hacen alusión al “exceso de sustancias tóxicas esparcidas por suelo, agua y aire; la integridad de la biosfera que implica una degradación de nuestro propio hábitat, por ejemplo el descenso de insectos polinizadores, la urbanización creciente de la vida entre cemento y asfalto, etc.; los ciclos bioquímicos, en especial los del nitrógeno y el fósforo, a consecuencia de la agricultura industrial y el uso masivo de fertilizantes; en cuarto lugar el cambio climático, el único importante para los negocios; el quinto límite traspasado es el cambio en los usos del suelo, que generan deforestación y desertización y el sexto es la pérdida del volumen de agua dulce, algo que es vital para la supervivencia de nuestra especie y el conjunto de la naturaleza”.

NECESIDAD DE UN REDISEÑO DEL PEMS

Inciden en la necesidad de “promover la relocalización y reducir el transporte de mercancías", lo que implica "volver al consumo de alimentos de cercanía y a la soberanía alimentaria; lo mismo con la ropa, el calzado y otros enseres necesarios para la vida diaria”.

Otra labor imprescindible pasa por “promover la ayuda mutua en lo local y en lo internacional las culturas de la paz, el fin del colonialismo”. “Reducir el turismo emisor de carbono y promover el transporte descarbonizado”, es otra posibilidad. Un punto destacable es, además, “decrecer en el uso de energía, ya que si los combustibles fósiles son finitos y son causa antrópica del calentamiento global, la necesidad de materias primas para las renovables o la movilidad eléctrica, conlleva el gran impacto del extractivismo con contaminación de suelo, agua y aire”.

Sin duda, desde la organización manifiestan que “el ferrocarril electrificado es uno de los principales aliados para reducir las emisiones GEI, especialmente un ferrocarril que atienda a las necesidades de los extremeños, con una concepción de servicio público y social. Con un mayor uso de cercanías y medias distancias, que permitan el contacto entre las comarcas, y atienda necesidades de los residentes y sea intermodal como se propone en el PEMS”. Por eso, proponen “una revisión de la evaluación ambiental estratégica”.

Sostienen que “en Extremadura vendemos cinco veces la energía que producimos”, por lo que “es importante que haya un cambio fiscal que permita financiar con recursos propios al menos la mitad del presupuesto del PEMS; sea por ingresos por la producción de electricidad y alimentos, potenciando la soberanía alimentaria. Y otras medidas de Reto Demográfico, que beneficiarían a otras comunidades igualmente afectadas por el mismo colonialismo de los focos urbanos que tienen el poder económico y político. El PEMS es vital para fijar población en Extremadura, y el transporte no puede desligarse de los intereses económicos que promueven un país que vacía territorios por intereses colonialistas, con nuestros territorios y ríos al servicio de las multinacionales eléctricas, imponiendo Planes Hidrológicos y acuerdos que permiten vaciar a discreción los embalses, lo mismo con el sacrificio de nuestro territorio para las renovables y el extractivismo para alimentar el negocio de la movilidad eléctrica”.

“Se vende Extremadura, se hurta también su soberanía alimentaria para beneficio de las grandes distribuidoras y luego el PEMS mendiga un 90% de su presupuesto reclamando esos ferrocarriles que nunca llegan, ni el de Madrid, ni la Ruta de la Plata, ni los demás abandonados, también por parte de la propia administración extremeña”, concluyen.

Ferrocarriles e industrias que acaban alejando a la región del panorama, ya no solo nacional, sino también internacional. Que Extremadura está plagada de recursos naturales y energías renovables, no es un secreto, tampoco lo que es que sean otros los que siempre terminen beneficiándose de una tierra 'mal tratata' y poco valorada. Sobre estas premisas, se sostienen las peticiones de esta organización que busca ser una de las voces que hagan un favor honrando justamente a la región.