¿Qué pasará con la piscina de la margen derecha en Badajoz?

Corría el año 2006 cuando, el entonces alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, anunciaba la próxima construcción de la piscina en la margen derecha del Guadiana. Una piscina cuya obra cambió de ubicación en múltiples ocasiones y que durante años fue una promesa que cayó en saco roto.

Desde entonces, han transcurrido 18 años en los que los pacenses, todavía, no han podido disfrutarla: la obra está inacabada, a la par que paralizada. En este sentido, desde la Federación de Asociaciones Vecinales Siglo XXI de Badajoz aseguran sobre esta promesa que "va camino de convertirse en el proyecto del abandono" haciendo gala a "la seña de identidad del Ayuntamiento presidido por Ignacio Gragera". 

Solana apunta que el proyecto "se licitó en 2018 con un presupuesto de obra y construcción y servicios de 5 millones de euros". Han transcurrido 6 años y "por distintos problemas en la gestión municipal, así como de llevar a cabo un seguimiento de situación de las empresas y por la nefasta gestión del gobierno popular", los pacenses aún no han podido disfrutar de estas instalaciones.

Además, el presidente de las Asociaciones Vecinales manifiesta que desde el consistorio "tuvieron que devolverse más de 2 millones de euros a la Junta por los incumplimientos en la finalización de los plazos que estaban establecidos en los contratos y en la subvención".

Hace pocos días nos enteramos de que "como mínimo, la piscina se encontrará un año más en la misma situación de abandono, así como olvidada con el óxido corrompido". Solana se lamenta de que "algún día tendrá que ser destruido lo poco construido que hay porque no se podrá cimentar sobre una obra que lleva mucho tiempo en esta situación".

"Después de 6 años nos encontramos sin una infraestructura muy demandada en la ciudad de Badajoz", y la realidad es que "no se sabe qué pasará con ella", admite. "Lleva camino de ser algo parecido de lo que es la futura autovía de Badajoz-Cáceres: una obra inacabada que refleja la imagen del deterioro". Es triste, además, que hayan tenido que pasar tantos años para que "sea ahora cuando vayan a licitar un servicio de seguridad para que nadie pueda entrar en estas instalaciones o que nadie corra peligro".

Las asociaciones de vecinos quieren, mediante esta queja, "llamar la atención y decirle al Ayuntamiento que ya está bien de renovar promesas" que acaban por no cumplirse. Esta, que es una obra que podría ser "santo y seña de una buena gestión, se encuentra paralizada y olvidada" donde "el óxido es el reflejo a través de la fotografía", concluye Solana.

La realidad es que, tras el paso del tiempo, la ciudadanía de la Margen Derecha de Badajoz vuelve a ser discriminada por sus representantes políticos del gobierno, dando a entender que se gobierna diferente en función del barrio en el que se vive.