Vara responde a la decisión de Sánchez de condonar la deuda a Cataluña y Guardiola reacciona

Guillermo Fernández Vara, ex presidente de la Junta de Extremadura ha realizado unas declaraciones en su perfil de Twitter afirmando que "habrá gobierno".

El mensaje, que se enmarca en el anuncio del pacto firmado entre PSOE y ERC para facilitar la investidura a Sánchez, no ha dejado indiferentes a los usuarios. Algunos le han tachado de "traidor" ya que en su momento afirmó que se iría del PSOE si Sánchez pactaba con los independentistas.

Ahora, como vicepresidente segundo del Senado, y siendo una de las caras más relevantes del PSOE a nivel nacional, Fernández Vara ha relacionado esta decisión de la cúpula socialista con hablar de "un futuro en común" entre "los que antes querían romper España" y ahora "se suman a hacer su presente".

Así, ha sostenido se acaba con "el principio de igualdad entre las Comunidades Autónomas", creando un precedente de favoritismo hacia una región frente al resto.

Extremadura que no cesa con sus problemas ferroviarios, es una de las comunidades menos privilegiadas en el marco español. En materia ferroviaria, por ejemplo, se trata de una de las comunidades a las que todavía no ha llegado el AVE, junto con la Región de Murcia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Navarra.

Tal vez lo que diferencie a esas comunidades de la extremeña sea que cuentan con un servicio ferroviario serio en el que sus pasajeros no temen por perder una cita médica, un empleo o la asistencia a un examen.

LA DECISIÓN DEL PSOE Y ERC

Sea como fuere, el acuerdo entre PSOE y ERC incluirá, además de la famosa amnistía, la condonación de 15.000 millones de deuda a Cataluña. Incluido, además, se encuentra el acuerdo sobre Rodiales, lo que supone el traspaso íntegro tanto del servicio como de la infraestructura a la Generalitat de Cataluña.

Esta es una de las reivindicaciones históricas de Cataluña, y Adif, finalmente le cederá la titularidad de parte de las vías, en concreto de los tramos centrales de la R1, R2 y R3. Así, se crearía una empresa mixta Estado-Generalitat, con mayoría de la segunda que será la que ostente la presidencia, sustituyendo así a Renfe en las funciones de operador.