Salta por la ventana para escapar de su agresor en Vizcaya
2 de Octubre de 2019
Un brasileño de 30 años y con antecedentes delictivos fue arrestado en Basauri, Bizakaia, tras golpear presuntamente a su pareja, quien lograba escapar por la ventana de su edificio descolgándose por la fachada.
Rebeca, de 20 años, llevaba un año de relación con el presunto agresor y según sus palabras, la pelea se produjo cuando su pareja llegó a casa borracho. Pese a que el hombre afirma que solo se defendió, y que la joven le apuñaló, ella niega la versión.
La víctima intentó protegerse la cara durante la agresión, pero aún así, recibió varios golpes y puños. Después, su pareja la agarró por el cuello, impidiendo que pudiera respirar.
La mujer intentó escapar a la calle a través de las ventanas del piso, aunque el hombre quiso impedírselo agarrándola por los pies. Finalmente, Rebeca consiguió zafarse y descolgarse hasta la calle por los barrotes de seguridad del piso inferior, donde sus vecinos pudieron auxiliarla y alertaron a la Ertzaintza.
Una patrulla de protección ciudadana se hizo cargo de Rebeca, que fue trasladada al Hospital de Cruces, al mismo tiempo que los agentes arrestaban al hombre bajo la acusación de un delito de violencia de género.
A causa de los golpes, Rebeca sufre un traumatismo craneoencefálico y tiene que esperar 48 horas para conocer su evolución. Además, presenta marcas de asfixia en el cuello y un ojo hinchado, debido a los “puñetazos, agarrones” y golpes contra la pared”, y tiene la cara totalmente desfigurada.
TESTIMONIO
En su testimonio, la chica explicaba lo siguiente: “si no salto por la ventana me mata”. “Me cogió y me tiró de cabeza contra la pared, contra la ventana, contra el sofá. No paraba un segundo de golpearme, puñetazos, patadas. Yo pensaba que no salía viva, le pedía que parara y nada. Me protegía con la almohada, pero me la quitaba y me decía que esta vez no me iba a librar”. “La llave de la puerta estaba echada con cuatro vueltas, así que no podía escapar”.
El Juzgado, finalmente ha ordenado la puesta en libertad con cargos y la víctima ha solicitado una orden de alejamiento contra él de 300 metros. Además, Rebeca ha decidido explicar su historia por “todas las que no han podido hacerlo”, ya que tuvo un novio maltratador con 16 años. “Me siento fuerte y apoyada”.
Aunque reconoce que sigue teniendo miedo y que trabaja cerca de donde vive su agresor, asegura que no le daría vergüenza moverse escoltada por la policía.
El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día durante los 365 días del año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo del registro de llamadas.
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