Se busca sin descanso a Julen con la convicción de que continúa vivo

Más que con la esperanza de encontrar al pequeño Julen con vida, en Totalán (Málaga) se trabaja con la convicción de que sigue vivo. Atrapado dentro del pozo, a más de 80 metros de profundidad, pero vivo.

Por esa razón se toman todo tipo de precauciones para evitar que en la operación de rescate se produzca algún hundimiento que agrave la situación del crío. La inestabilidad del terreno está complicando los trabajos.

El niño cayó al pozo el domingo y aunque en algún momento se ha especulado con la posibilidad de que no esté dentro del pozo, sobre todo después de haber ahondado hasta los 80 metros sin haberle encontrado. Pero el hallazgo de pelo dentro del pozo y la confirmación, a través del análisis de ADN, de que es del pequeño ha disipado la mayor parte de las dudas y se cree la versión del padre que, desde el primer momento, asegura que su hijo está dentro del pozo.

Desde el domingo ha ido variando la estrategia del rescate, a medida de que había más personal experto y medios mecánicos más eficaces. Se empezó buscando al niño a través del agujero del pozo, se pasó después a succionar la tierra con una manguera, que se rompió, y una bomba. Posteriormente se decidió llegar hasta el lugar en el que supone que está Julen a través de un pozo de sondeo, vertical, de mucha mayor anchura que el primero, que sólo tiene 25 centímetros, y paralelo al mismo, y a través de una galería horizontal.

En la mañana de este jueves, la prioridad es perforar un nuevo pozo vertical.