El tapón de tierra que obstruye el pozo de Totalán frena al equipo de rescate del niño

Los equipos que, desde la tarde del domingo, buscan a Yulen, el niño de dos años que ha caído a un pozo de sondeo de 107 metros de profundidad y unos 25 de diámetro han cambiado de estrategia.

Ante las dificultades que les está planteando extraer por succión la tierra que, a unos 75 metros de profundidad, obstruye el pozo han decidido excavar un acceso lateral, en horizontal, hasta el agujero donde se busca al niño para rescatarle. Se considera que esta es la manera más rápida y fiable de llegar hasta el pequeño.

No obstante, no se descartan otras alternativas para rescatar al pequeño, al que se busca sin descanso desde la tarde del domingo, cuando estaba con sus padres en el campo y se precipitó por el agujero.

A pesar de que un centenar de personas participan sin descanso en las tareas de rescate, tanto los padres del pequeño Yulen como el alcalde de la localidad han criticado la operación. Según los padres, el equipo de rescate no hace nada, puesto que pasan las horas y aún no ha sacado a su hijo. En opinión del alcalde de Totalán, la estrategia que siguen los rescatadores, que desde el principio han intentado llegar al pequeño a través de la boca del pozo al que ha caído, no es la más adecuada.