¿Se prepara España para otro gran terremoto?

Los puntos rojos se acumulan, los pequeños terremotos de 1.5 se van quedado atrás y aparece en el mapa de España un universo de pequeños puntos amarillos y naranjas que oscilan entre el 2 y el 4 en la escala de Richter.

3.4, 3.7 (mbLg) en Alborán; 3,1 en Málaga; 3.5, 3.1, 3.4 en el Cabo de San Vicente; 3.2, 3.1 en Argelia; 3.5, 3.1 en Galicia; 3.9, 3.4 en Azores; 4 a la altura de Marruecos; 3.2 en las Canarias; 4 en los Pirineos... Incluso en la rosquilla sísmica (Badajoz), en la que el paraje estaba libre de terremotos en esta ocasión asoma uno, el de Ribera del Fresno.

La zona mediterránea tiembla, y no es una novedad. Cada cierto tiempo, el subsuelo del sur español se queja, dejando importantes destrozos. Pasó en 1169, en 1431, en 1504, en 1680, en 1755, en 1884, en 2011 y para sumar se podría hablar del de Lisboa en 1755.

¿Tema desconocido? No. Merecedes Feriche, responsable de prevención del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, avisaba de estos sucesos en su momento, y prevenía de que volvería a ocurrir un gran terremoto en España. Ernesto Carreño, director de la Red Sísmica Nacional, organismo dependiente del Instituto Geográfico Nacional, afirma que Adalucía y la zona de Levante son las dos zonas más peligrosas de España en cuanto a terremotos se refiere. Una teoría que parece respaldarse por los movimientos telúricos repetidos a lo largo del tiempo.

Según los expertos del Instituto Geográfico Nacional, hay que mirar a Granada si se quiere saber de dónde vendrán las sacudidas. En la confluencia de esa provincia, Jaén y Almería se concentra la mayor tasa de terremotos. De hecho, gran ejemplo de ello fue el terremoto de Lorca, en 2011, que provocó la muerte de nueve personas y grandes destrozos, no obstante tan solo fue de 5.2, entonces, ¿estaba España mal preparada para enfrentarlo? No parece ser este el caso. El terremoto fue superficial, la falla atraviesa la ciudad y esto intensificó los daños.

Temblor peligroso fue el de 1755, por la zona del cabo San Vicente. De magnitud 8.5, desencadenó un enorme maremoto que provocó unas olas de hasta 15 metros. Dañó severamente la costa de Andalucía, Cádiz y Huelva, provocando hasta 15.000 muertos.

Pero España no está libre de peligro, desde luego si mejor preparada, pero las placas terrestres no pueden modificarse y lo cierto es que construimos encima de fallas o zonas de alta sismología aumentando así los daños cuando hay un terremoto. No se puede asegurar cuando será el siguiente gran movimiento sísmico, pero podría llegar, y, aunque no se sabe cuándo, se sabe por dónde podría suceder o como prevenirlo.