¿Será esta la última ola de calor del verano?

La situación actual de calor extremo expirará en breve. Es probable que este jueves, sea el último día de esta ola de calor en buena parte del país. El acercamiento de una vaguada polar por el Atlántico hará bajar las temperaturas y traerá fuertes chubascos y tormentas al este y Baleares.

En el norte y noroeste es donde primero empezarán a bajar las temperaturas: en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, las temperaturas máximas bajarán de 5 a 10 ºC respecto a los valores registrados en la jornada de ayer. Mañana el descenso se generaliza a toda la mitad norte e irá ganando terreno hacia el sur a lo largo del fin de semana.

El inminente descenso térmico será general y notable, localmente extraordinario en algunas zonas. Además, en puntos del interior y en zonas de montaña hablaremos de ambiente fresco o frío a partir del sábado.

El calor será un poco más persistente en zonas mediterráneas y las cuencas fluviales de Andalucía. El domingo y el lunes, los 35 ºC habrán desaparecido de nuestra geografía (salvo algún punto muy localizado de las zonas antes citadas). Serán días frescos teniendo en cuenta las fechas en el conjunto del país, con temperaturas bastante por debajo de los valores normales.

¿Estamos ante la última ola de calor del verano?

La estadística nos dice que las olas de calor en septiembre son poco frecuentes. Entre 1975 y 2019 solo se han declarado cuatro olas de calor en la península y Baleares en un mes de septiembre, representa poco menos de un 7% del total. Esto se debe a que septiembre es un mes más dinámico en cuanto a la atmósfera y en torno al equinoccio, los días se acortan de manera considerable.

Ola de calor septiembre

Las previsiones a largo plazo no intuyen situaciones de calor intenso en la Península: septiembre empezaría con temperaturas normales para la época.

Las tendencias a largo plazo de nuestro modelo de cabecera indican que en las dos primeras semanas del mes no habrá anomalías cálidas significativas en España. Es probable que las temperaturas estén cerca de los valores normales o un poco por encima en el sur y zonas bañadas por el Mediterráneo.

Estas son tendencias que pueden ir cambiando, pero a priori parece poco probable que tengamos una nueva ola de calor en la primera quincena del mes, aunque sí pueden darse todavía episodios cálidos de menor duración y afectación territorial.