Tres extraños planetas en un nuevo sistema solar cercano al nuestro

TESS (de Transiting Exoplanet Survey) ha permitido identificar un sistema solar con tres exoplanetas extraños, que no se parecen a nada de lo que hay en el Sistema Solar, a solo 73 años luz de la Tierra. El hallazgo, detallado en Nature Astronomy, incluye una supertierra rocosa y dos sub-neptunos gaseosos en los alrededores de TOI-270, una estrella enana roja.

Lo más interesante es que ninguno de este tipo de exoplanetas existe en nuestro Sistema Solar, con lo que estudiarlos permitiría encontrar el ‘eslabón perdido’ en la evolución de los planetas, desde pequeños mundos rocosos (como Marte o Tierra) a gigantes gaseosos (como Júpiter o Saturno).

“Hemos encontrado muy pocos planetas como estos en la zona habitable –aquella región de la órbita de una estrella que no está ni muy cerca ni muy lejos y que permite que exista agua líquida en superficie– y muchos menos en los alrededores de una estrella tranquila, así que esto es realmente raro”, ha dicho en un comunicado Stephen Kane, primer autor del estudio e investigador en la Universidad de California en Riverside (EE.UU.).

Más cercano a su estrella, TOI-270 b, tiene 1,2 radios terrestres, es probablemente rocoso y tiene una temperatura media de 245ºC (mientras que en la Tierra esta es de 15ºC). Sus años solo duran 3,4 días. TOI-270 c tarda 5,7 días en completar una vuelta, es probablemente gaseoso, tiene un radio de 2,4 Tierras y temperaturas medias de 150ºC. Por último, TOI-270 d tiene años de 11,4 días, un radio de 2,1 Tierras y temperaturas medias de 67ºC.

En contraste con este extraño lugar, en nuestro Sistema Solar existen dos tipos de planetas muy bien diferenciados. Unos pequeños y rocosos y otros grandes y gaseosos. Pero en otras estrellas, incluyendo a TOI-270, se han descubierto mundos intermedios y diferentes. Mundos rocosos más masivos, exoplantas gaseosos más pequeños o gigantes gaseosos muy calientes.

“TOI-270 pronto nos permitirá estudiar el ‘eslabón perdido’ entre los planetas rocosos similares a la Tierra y los mini-neptunos dominados por gas, ya que todos estos se han formado en el mismo sistema”, ha dicho el director de la investigación, Maximilian Gunther, investigador en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Los astrónomos han llegado a estas conclusiones después de verificar las observaciones de TESS con observatorios terrestres. Lo próximo será esperar a que el esperado telescopio espacial James Webb entre en funcionamiento.