Una de las joyas de Extremadura ‘lucha’ desde 1993 por ser reconocida
20 de Marzo de 2018
El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado dos resoluciones por las que incoa expediente para declarar Bienes de Interés Cultural en la categoría de monumento a la presa de Zalamea de la Serena y a la ermita de Nuestra Señora del Ara de Fuente del Arco.
La Presa de Zalamea es una de las presas más representativas de la región. A juicio de José Antonio García-Diego -quien fuera ingeniero de Caminos, Canales y Puertos- esta presa es “la más afinada arquitectónicamente” de las presas antiguas de Extremadura, dándose la particularidad de encontrarse alejada de las principales zonas donde existen presas antiguas en la región.
La presa comienza a construirse en 1780 y se concluye en 1816. Sus promotores fueron el marqués de Casa Mena y las Matas, y el conde de Torre Arce y son especialmente reseñables sus elementos decorativos barrocos, emplazados en el muro de contención de la misma.
Además de la presa la declaración como bien de interés cultura engloba también a la ermita de San Cristóbal, vinculada ambientalmente a la presa, motivo por el que ha sido incluida como parte integrante del bien.
La ermita de San Cristóbal está construida mediante mampostería, con ladrillo y sillería en las esquinas. Consta de una capilla de forma cuadrangular cubierta por bóveda de crucería de cuatro nervios, con ménsulas y clave de granito, bien trabajados y nervios de ladrillo. El estado de la misma es deficiente, carece completamente de cubierta y uno de los plementos de la bóveda está muy deteriorado.
Para la preservación de los valores del monumento proceden a la delimitación de un entorno que se considera adecuado, teniendo en cuenta su emplazamiento, para preservarlo de aquellas acciones potenciales futuras que puedan dificultar la correcta visualización del bien.
UNA DE LAS JOYAS EXTREMEÑAS
En 1993, la Consejería de Cultura y Patrimonio inició el expediente para declarar bien de interés cultural, con categoría de monumento, a la ermita Nuestra Señora del Ara de Fuente del Arco (Badajoz), llegando a ser inscrita provisionalmente en el Registro de Bienes de Interés Cultural del Ministerio de Cultura.
Con la resolución que publica el DOE se retrotrae el procedimiento dejando sin efecto la incoación de 26 de agosto de 1993 y se da cumplimiento a la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, en la que se articula la necesidad de la descripción del BIC a declarar como tal, así como su patrimonio inmaterial asociado, los bienes muebles asociados a ésta y una delimitación gráfica del bien incoado.
La ermita de la Virgen del Ara, conocida como la ‘Capilla Sixtina’ de Extremadura debe su singularidad a que tanto su nave, como el presbiterio y el camarín están completamente decorados con pinturas murales de varias épocas y se sitúa en el término municipal de Fuente del Arco en un valle de gran belleza paisajística.
El edificio se localiza en torno a un patio y una serie de construcciones agropecuarias vinculadas a la ermita desde antiguo. El origen de la actual ermita se relaciona, en primer lugar, con un posible asentamiento romano y con continuidad en el periodo visigodo. La ermita guarda relación con una posterior aparición mariana.
Las pinturas murales son el elemento más interesante de la ermita y la convierten en un edificio realmente único. Las pinturas están pintadas al temple y recubren todas las paredes y las bóvedas. Abundantes elementos decorativos vegetales, antropomorfos y geométricos enmarcan y rodean las distintas escenas. Una especie de friso corrido a modo de trampantojo separa las pinturas de los muros, de las de la bóveda de la nave.
Las pinturas más antiguas corresponden a finales del siglo XV y son las del zócalo del templo. Por encima del mismo, en las paredes de la nave, hay representadas estaciones del Vía Crucis. La decoración de la bóveda de la nave es del año 1736.
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