Catástrofe por las lluvias en el norte extremeño

Las fuertes lluvias en el Norte de Extremadura están ocasionando graves daños en la campaña cerecera.

La organización profesional que agrupa, representa y defiende los intereses de los profesionales de la agricultura y ganadería en Extremadura (UPA-UCE) reclama a agroseguro y a las administraciones que realicen un informe en la mayor brevedad posible para analizar el alcance de los daños y pérdidas, y las ayudas para compensarlas.

Desafortunadamente el temporal ha producido un gran destrozo en varias variedades de esta fruta, como lapins, california, van, verdes, coloradas o maduras.

La vicesecretaria general de la organización agraria, María Antonia Alcalá, ha declarado que “el panorama es desolador, el cultivo se ha estropeado de manera generalizada tanto en el Valle del Jerte como en la zona de las Hurdes, por lo que prácticamente parece que puede hablarse de zona catastrófica en todo el norte de Cáceres”.

Añade que no existen datos concretos. Por lo que pide a la Administración regional y Agroseguro que inicie “lo antes posible” y una vez que finalicen las lluvias, las labores de peritaje de cara a determinar destrozos en las explocataciones y establecer ayudas compensatorias, ya que los seguros no van a cubrir las pérdidas de la campaña 2023.

Esto se debe a que en años pasados la cifra de pólizas de seguros era de 3.500. Actualmente desciende a 200 debido a la poca rentabilidad que ve Agroseguro y la permisiva de la Junta de Extremadura y Enesa.

María Antonia Alcalá ha revelado algunas medidas como la condonación del pago de la Seguridad Social y la revisión de los seguros agrarios para esta zona. Y añade que “el seguro agrario no va a dar una respuesta a los daños producidos, ya que el nivel de aseguramiento es muy bajo, debido a que no resuelve el problema de los agricultores de cereza. Por este motivo es que instamos a que se establezcan medidas para paliar las pérdidas por parte de la administración”.