USO advierte: “Los servicios mínimos para la huelga deberían estar fijados ya”

La Federación de Servicios de USO Extremadura ha querido advertir del peligro que conlleva que a día de no estén fijados los servicios mínimos de los paros de ambulancias del próximo lunes día 7 de octubre.

Cabe señalar que estos paros están programado para que se celebren los días 7, 14 y 21 de octubre de 13:00 a 15:00 horas. El primero de ellos será en el Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres; el segundo en el Hospital Universitario de Badajoz; mientras que los trabajadores todavía planifican donde realizar el último.

En este sentido, el sindicato, ha querido en primer lugar poner de manifiesto su malestar porque la Consejería de  Sanidad “no nos esté teniendo en cuenta para la fijación de los servicios mínimos, máxime cuando le hemos demostrado que somos perfectamente conocedores de las particularidades del sector y de las necesidades del servicio”.

La plantilla de Ambulancias Tenorio en Extremadura está en torno a los 1.000 trabajadores y se estima que los servicios mínimos serán muy altos. La empresa debe nombrar a los trabajadores designados para cubrir los servicios mínimos y, por seguridad jurídica, debe hacerlo por escrito con la fórmula del “recibí”. Además, “debería consensuar con el comité de huelga el sistema de asignación de dichos servicios mínimos de manera que no se usen criterios discriminatorios y/o arbitrarios”, indican desde la USO.

El sindicato dice ser conocedor de las dificultades organizativas de la empresa de Ambulancias Tenorio, que “son parte causa de la convocatoria de huelga”. “No sabemos cómo va a poder realizar la empresa las notificaciones de servicios mínimos con un fin de semana por delante, y esto teniendo en cuenta que fueran publicados este viernes 4 de octubre”, señalan.

De esta manera advierten que los trabajadores tienen derecho a la desconexión durante sus periodos de descanso y es posible que ya no exista tiempo material para nombrar como servicios mínimos a algunos trabajadores. Además, la disparidad geográfica de los trabajadores añade aún más dificultades, dicen. “Advertimos que los gastos de cualquier traslado a dependencias de Mérida para ser notificado deberían correr por parte de la empresa. A estas alturas, la opción de burofax se hace inviable. Sinceramente consideramos muy preocupante la situación”.

Según el sindicato, la ley establece un periodo mínimo de 10 días entre el preaviso y el inicio de la huelga cuando esta afecta a servicios públicos, ya que lo normal son sólo 5 días. Se amplía este plazo precisamente para que dé tiempo a la fijación de los servicios mínimos sin poner en peligro el servicio público afectado. “Definitivamente creemos que la Consejería está subestimando los plazos”, apuntan.