Ni asesina, ni psicópata, el padre confiesa que manipuló la edad de la niña con enanismo
28 de Septiembre de 2019
La madre adoptiva de Natalia, la joven con enanismo, aseguraba hace apenas unos días que había sido engañada, puesto que la menor era una mujer adulta y que, además, había intentado asesinarla. Pero ahora parece que la historia no es cierta puesto que el padre adoptivo de la pequeña ha confesado que manipularon la edad de Natalia, pese a las afirmaciones de su exmujer.
Esto coincide con las declaraciones juradas recogidas por medios como el 'Washington Post', en donde el padre ha afirmado este mismo mes que Natalia era una niña cuando le cambiaron la edad en 2012 y que la madre le advirtió de que dijera a todo el mundo que su edad era de 22 años si le preguntaban. Kristine Barnett, sin embargo, sigue difundiendo la misma versión.
LOS HECHOS
El matrimonio formado por Kristine y Michael Barnett (en la actualidad, divorciados) tenía un hijo con autismo cuando decidió adoptar a Natalia, una niña de seis años que había nacido en Ucrania pero que vivía en Estados Unidos. Les explicaron que la menor sufría un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria, que causaba baja estatura, anomalías óseas y problemas de visión.
La adopción se efectuó en 2010 en apenas 24 horas. Durante los dos años siguientes, el matrimonio percibió cuestiones poco habituales en una niña: la menor tenía vello púbico completo, mantenía conversaciones como una adulta y tenía la menstruación. Este desarrollo temprano, aunque no lo parezca, es algo totalmente normal en personas que tienen esta enfermedad.
Sin embargo, los Barnett priorizaron otra opción: Natalia podría tener una edad mayor a la que se especificaba en su partida de nacimiento ucraniana. Según aseguró Kristine, le practicaron una prueba de densidad ósea que determinó que la pequeña tenía, al menos, 14 años.
En 2012, un nuevo informe médico cifró la edad de la niña en alrededor de 11 años. Oficialmente tendría que haber cumplido nueve años. En medio de este vaivén de cifras, los padres consiguieron cambiar su edad legal a 22 años. Durante esta etapa, Kristine ha puntualizado que Natalia tuvo comportamientos agresivos y que incluso la trató de tirar a una valla electrificada.
Durante este año, los padres estuvieron más centrados en la creciente fama de su hijo biológico, que nació con autismo pero tenía un gran talento para las matemáticas. De hecho, el Instituto Perimeter de Física Teórica, ubicado en la ciudad canadiense de Waterloo (a más de 600 kilómetros de la ciudad donde residían en Indiana), se interesó en él.
Según la declaración jurada de los padres, en septiembre de 2013, los Barnett alquilaron un apartamento en la ciudad de Lafayette y Natalia se quedó allí con el alquiler pagado durante un año. El cambio de edad habría servido para garantizar que la menor tuviera cupones de comida y acceso a tratamiento psiquiátrico.
Un año después y sin dinero para el alquiler, la joven fue expulsada de la vivienda. Una compañera de clase advirtió al medio local News 18 que un día Natalia dejó de ir a clase. El director del centro dio la voz de alarma y ahí fue cuando el 'sheriff' del condado de Tippecanoe abrió un proceso judicial contra los Barnett.
Los medios locales de Indiana han publicado el testimonio de algunos testigos del caso: "Ella tiene ahora 16 años de verdad, pero por los cambios de edad legales, según la Justicia, tiene 30. Tras años y años de este lío legal, finalmente ahora se está empezando a resolver. Está feliz en una familia cristiana maravillosa. El padre adoptivo ha cooperado, pero la madre adoptiva no". por lo que la menor, según publica El Confidencia, habría encontrado una nueva familia de acogida en otro condado.
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