“A los niños hay que marcarles una rutina, si no, caerán en la ansiedad”

El ser humano es un animal de costumbre, afirma a 7Días el psicólogo emeritense Luis Lobo. Asegura que es necesario que durante la cuarentena nos marquemos unas pautas diarias donde el cerebro tenga un orden. De lo contrario, indica, “podríamos llegar rápidamente a la ansiedad”.

Está especializado en psicología infantil y nos ha ofrecido unas pautas a seguir para aquellas familias que en estos momentos estén confinados con sus hijos. Él lo tiene claro, “tenemos que darle a los niños una rutina”. Opta por establecer un calendario, similar al de clase. Puede ser una rutina negociada o no con los padres, según la edad del menor.

El psicólogo aconseja no dejar recaer toda la actividad en el móvil o la play ya que estos instrumentos electrónicos pueden provocar incluso más ansiedad, no solo en los menores, sino también para el resto de adultos.

Como ideas: manualidades, juegos de la wii en los que se practique alguna actividad física, hacer algún deporte en casa, llevar el juego a la cocina o a la limpieza… son muchas las formas en las que se puede mantener a un niño activo, todo con el objetivo de que no caigan en el aburrimiento y la ansiedad.

A los padres les aconseja llevar este oficio “a turnos”, sobre todo con niños pequeños que son instintivos y necesitan gastar mucha energía. “Es necesario establecer unos turnos entre la pareja, para así tener momentos de relajación”, dice.

Para los adultos también recomienda gastar energía y recomienda a los padres aprovecharse de los niños para realizar esa actividad diaria que el ser humano necesita.

Pero no todo se reduce a esto. En familias con niños con necesidades especiales hay que tener una especial atención. Por ejemplo, en niños con hiperactividad, el psicólogo recomienda realizar actividades que impliquen mucho movimiento y poca concentración, pues de no ser así se aburrirán y podrán caer en la ansiedad y la tensión rápidamente.

En niños o adultos con trastorno del espectro autista señala que es necesario mantener una rutina muy marcada para que la persona sienta que todo sigue igual y que está bajo control. “Todo tiene que ser lo más rutinario, o lo máximo que se pueda conseguir porque si no se puede llegar a los picos de ansiedad”, advierte.