Afirman que la inteligencia artificial reducirá los suspensos y el abandono de la Universidad
20 de Agosto de 2019
La inteligencia artificial (IA) permitirá en un futuro recomendar a cada persona cuáles son los estudios que mejor se adecuan a sus capacidades, gustos y proyección laboral, avisarle cuándo corre riesgo de suspender una asignatura, detectar un posible abandono antes de que ocurra, entre otras opciones, así lo señalan desde el proyecto eLearn.
“Todo esto permitirá reducir los suspensos y la tasa de abandono de la Universidad”, explica David Bañeres, investigador del grupo Systems, Software and Models Research Lab (SOM Research Lab) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3), así como del eLearn Center (eLC), ambos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)
“El uso inteligente de los datos facilitará una educación exclusiva para cada persona”, explica David, que actualmente trabaja en un proyecto del eLearn Center para desarrollar un tutor inteligente. Este proyecto se enmarca dentro del programa Soul University, que este centro de investigación de aprendizaje en línea está diseñando para implantar la inteligencia artificial en la UOC durante los próximos 10 años.
“Hasta hace poco las universidades no disponían de suficientes datos, sobre todo las presenciales, por lo que la aplicación de la inteligencia artificial se está introduciendo de forma más lenta que en otros sectores”, explica Bañeres, quien sin embargo cree que ya hay la suficiente preparación para afrontar grandes retos de IA en la educación superior.
Ya hay ejemplos de cómo la analítica de aprendizaje (learning analytics) mejora las notas de los estudiantes universitarios y reduce la tasa de abandono. En la universidad norteamericana Purdue, en el estado de Indiana, llevan años permitiendo a los profesores utilizar los datos de los alumnos para dar notificaciones en tiempo real. Recopilando datos demográficos, historiales académicos o el esfuerzo del estudiante, el sistema permite realizar intervenciones semiautomáticas a los alumnos para resolver los problemas académicos que puedan tener.
Tras la implantación de este proyecto detectaron un incremento de las calificaciones más altas, una disminución de las más bajas y una reducción llamativa de abandono. De hecho, las notas de excelente se incrementaron un 13.8%, las notas de aprobado se redujeron un 9.38% y los suspensos disminuyeron cerca de un 10%.
EL PROCESO
El primer nivel de aplicación comienza cuando el estudiante se informa sobre las opciones formativas. En ese momento, según su perfil y los datos de otros estudiantes recopilados por la IA, recibirá recomendaciones sobre qué grados, másteres y cursos son los más aconsejables para él.
El segundo nivel de intervención se da en el campus, donde la gestión de datos permitirá proponer cuántas y qué asignaturas se deberían estudiar para asegurarse el aprobado.
Por último, el tercer nivel se da en cada curso y asignatura: “La inteligencia artificial puede responder automáticamente a las preguntas que hacen los estudiantes sobre la materia y, además, en función de cómo se va desarrollando la asignatura, proponer recomendaciones que los ayuden a estudiar”, explica Bañeres.
La idea es que la persona esté asistida en todo momento. Su “tutor” también podrá, además de todo lo comentado, “hacer un acompañamiento emocional o planificar el tiempo de estudio del alumno”.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
1 comentario
A Fondo