Badajoz, Cáceres y Mérida se iluminarán de amarillo contra la pena de muerte

Badajoz, Cáceres y Mérida están entre las más de 2.000 ciudades de todo el mundo que, el viernes día 30, se iluminarán de forma especial, en color amarillo, para mostrar su rechazo a la pena de muerte.

En las tres se iluminarán edificios emblemáticos. En Badajoz se iluminarán la Plaza Alta, el teatro López de Ayala, el fuerte de San Cristóbal, el puente Real, Puerta de Palmas, murallas anexas y soportales de la avenida Juan Carlos I (Calle Mayor). En Cáceres, el ayuntamiento y en Mérida, el Templo de Diana.

De este modo se pretende expresar el rechazo de la sociedad a la pena de muerte, “un castigo cruel, inhumano y degradante contra el que Amnistía Internacional lleva luchando desde hace décadas”.

RECOGIDA DE FIRMAS

Grupos de Amnistía Internacional recogerán firmas por el caso del joven iraní Mohammad Reza Haddadi: en Badajoz, a partir de las 19 horas, delante del teatro López de Ayala; en Cáceres, a partir de las 18 horas, ante del ayuntamiento y en Mérida, a partir de las 17 horas, en la Plaza de España.

“La jornada ‘Ciudades por la Vida / Ciudades contra la Pena de Muerte’ se celebra en recuerdo de la primera abolición de la pena capital, en el Gran Ducado de Toscana en 1786. En 1977, sólo 16 países habían abolido totalmente la pena de muerte en su legislación y en la práctica. En la actualidad el mundo camina hacia la abolición: la mayoría de los países, 106, han abolido ya por completo la pena capital. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer: numerosos países siguen poniendo en práctica la pena de muerte sin restricciones y, al final de 2017, se tenía constancia de que había al menos 21.919 personas condenadas a muerte. En 2017 se ejecutó al menos a 993 personas (9 mujeres y 985 hombres). Estas cifras no incluyen las miles de ejecuciones realizadas en China, donde los datos sobre el uso de la pena de muerte seguían estando clasificados como secreto de Estado”.

UN ESPAÑOL EN EL CORREDOR DE LA MUERTE

Actualmente se está realizando en Florida (Estados Unidos) la vista oral de cuarto juicio al que es sometido el hispano-estadounidense Pablo Ibar, por un triple asesinato que fue cometido en 1994. Ibar, sobrino del que fuera popular boxeador José Manuel Ibar ‘Urtáin’, lleva 24 de sus 46 años en prisión. En el año 2000, tras dos juicios fallidos, Pablo Ibar fue condenado a la pena de muerte. La Corte Suprema de Florida anuló esa pena capital 16 años después, por considerar que las pruebas contra el procesado eran escasas y débiles, por lo que ordenó que fuera juzgado de nuevo, lo que se está haciendo actualmente. Al proceso asiste, como observadores, una docena de parlamentarios españoles.

IRÁN, CONDENAS A MUERTE PARA MENORES

Este año Amnistía Internacional está haciendo campaña por el caso de Mohammad Reza Haddadi, iraní condenado a muerte tras un juicio injusto por un delito cometido cuando solo tenía 15 años. El año pasado, Irán, uno de los países con más ejecuciones, mató a 507 personas; seis de ellas eran mujeres y al menos cinco habían sido condenadas por delitos cometidos cuando eran menores de edad, afirma Amnistía Internacional. “Además, todavía permanecen en el corredor de la muerte otras 80 personas que eran menores de edad en el momento en el que les atribuyeron los delitos”.