Conoce las fobias más extrañas que existen
19 de Marzo de 2019
No tenemos el poder de elegir a que le tenemos miedo, pero en ocasiones es preferible huir de nuestras propias sensaciones a explicar la fobia que se padece. Y es que en ocasiones el nombre de lo que uno puede estar sufriendo es indescifrable o porque, sin lugar a dudas, es un temor que nadie se imagina que existe.
Las hay típicas: aracnofobia, acrofobia, astrofobia, aerofobia, agorafobia o claustrofobia, que son tan aburridas como comunes, seguramente por ello nadie se asusta o se extraña si alguien padece este tipo de miedos. La cosa cambia cuando hablamos de terror a los números, al cine, al queso o a los colores:
- Hexakosioihexekontahexafobia: Miedo al número 666. Aunque sería todo un detalle que el demonio se presentara en el mundo terrenal, esta situación sería del todo imposible. No obstante, las personas que padecen esta innombrable enfermedad sienten un miedo irracional hacia este número y su significado, evitándolo siempre que se lo crucen por el camino.
- Xantofobia: Aunque suene a santo, no, no es miedo a los santos, es terror al color amarillo. Este miedo irracional no lo sufren solo los que hacen teatro, de hecho, quien lo padece huye del sol, la pintura amarilla o incluso la palabra ‘amarillo’, el solo observar algo que tenga que ver con este color genera síntomas de ansiedad.
- Somnifobia: ¿A quién no le gusta coger la almohada y echarse a dormir?, pues a los que padecen sominifobia, miedo a dormir. Irracional y excesiva es la reacción que tienen estas personas ante el acto de irse a cama, de hecho, suelen pensar que si se quedan dormidos se morirán. Otras personas la sufren con un nivel más bajo de ansiedad, en estos casos es por el simple hecho de tener pesadillas.
- Crometofobia: Hay quienes adoran, otras personas afirman necesitarlo para vivir y algunas siguen prefiriendo el trueque. Sí, la crematofobia, tal y como te imaginas, es miedo al dinero y a todo lo que significa valores de capital.
- Turofobia: Hace poco salió un informe en el que se señalaba que el producto que mayor adicción causa en el ser humano es el queso. Pues hay quienes, sin tener intolerancia, lo temen. Las personas que sufren turofobia no pueden ver ni oler un simple trozo de queso. Ya sea de mozarella, cheddar o roquefort, el queso les produce una sensación de malestar intenso.
- Clinofobia: Si antes se nombraba el miedo a dormir, a esta fobia le tenemos que sumar el terror a ir a la cama. Sí, este armario típico en cualquier casa produce espanto en algunas personas, produciéndoles ansiedad e insomnio.
- Catisofobia: Suena a castigo y es que lo es un ‘poquito’. Las personas que sufren este miedo no quieren sentarse, prefieren quedarse en pie. Lo cierto es que los psicólogos han encontrado posibles causas, por ejemplo en personas que han sido obligadas a sentarse sobre objetos agudos o calientes a modo de tortura.
- Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: Larga, ¿verdad?. El nombre de esta fobia tiene su ironía, pues quien la padece tiene miedo a las palabras largas, y como mejor que reflejar esta extraña angustia que con una palabra de 13 sílabas.
- Triscaidecafobia: Y hablando del número de sílabas, y del 666, quien padece este terror no puede mirar el número 13 delante. Por otro lado, la fobia al viernes 13 se llama parascevedecatriafobia.
- Papafobia: Hablando de miedos al número del demonio, o de la mala suerte, también existe el terror al Papa, vaya al Santo Padre del Vaticano, jefe de la Iglesia Católica, o a todo lo que tiene relación con él. Algunos expertos piensan que forma parte de la fobia a lo sagrado o a los santos.
Además de las nombradas destacan otras como la tripofobia: miedo a los agujeros; pogonofobia: miedo a las barbas; uranofobia: miedo al cielo; o la hilofobia: temor a los árboles.
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