Contra el calor, polos caseros de guisantes y bombones de espinacas
3 de Agosto de 2018
Ante la fuerte subida de las temperaturas, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) recuerda la importancia de llevar una alimentación sana con productos ricos en agua y para ello presenta dos recetas heladas y saludables.
Inmersos en la primera ola de calor registrada este verano, la Asociación se suma a las recomendaciones, poniendo especial atención a la alimentación durante estos días de elevadas temperaturas.
Además de protegerse del sol, la alimentación juega un papel clave para mantener el cuerpo hidratado. Por eso, en estos días, “es fundamental aumentar el consumo diario de verduras, ya que, además de aportar vitaminas y minerales, están compuestas por un 90% de agua”, afirma el secretario general de ASEVEC, Álvaro Aguilar.
También hay que tener en cuenta las fórmulas de cocción y preparado en los platos estivales. Se recomienda buscar la ligereza y la frescura y, por tanto, los tiempos de cocción se reducen y se prioriza el salteado, plancha, barbacoa, parrilla, fórmulas que mantienen las cualidades nutritivas de los productos sin añadir grasas.
No faltan ideas para incorporar más raciones de verduras en la dieta diaria, de forma original y llamativa, y hacerlo de la mano de uno de los productos favoritos del verano como es el helado. ASEVEC reinventa dos postres clásicos entre niños y mayores con “dos innovadoras recetas hechas a base de verduras congeladas que rediseñan el conocido flash y el bombón helado”, desvela Aguilar.
La gran mayoría de las verduras congeladas son muy ricas en agua y potasio, lo que ayuda a mantener la hidratación y reponer las pérdidas de agua y sales que se producen con la transpiración del cuerpo cuando aumenta la temperatura exterior.
Por ello, ASEVEC presenta dos recetas heladas, sin renunciar al color, al sabor y al placer de tomarse un rico helado, con ingredientes totalmente naturales y en pocos minutos.
Por un lado está el flash vegetal de guisantes que para su elaboración hay que poner una olla con agua a hervir, echar los guisantes congelados y cocerlos durante cinco minutos.
Cuando estén listos, escurrir y poner en un vaso batidor. Añadir la leche de coco, el zumo de una lima, una cuchara de azúcar y una pizca de cúrcuma.
Triturar todo bien y cuando esté líquido colar la mezcla para separar los tropezones que puedan quedar de los guisantes.
Poner en un vaso alto cuatro fundas de polo flash vacías abiertas.
Con ayuda de un embudo, ir vertiendo la mezcla en cada funda hasta centímetro antes de acabar. Normalmente en la funda suele haber una marca. Cerrar bien las fundas y meter al congelador durante cinco horas aproximadamente.
La segunda receta se trata de bombones de verduras helados con espinacas: Se necesita una olla con agua para hervir. Cuando esté burbujeando, añadir las espinacas congeladas y dejarlas cocinar durante 2 o 3 minutos. Cuando estén listas, escurrir y secarlas bien con dos papeles absorbentes o paños.
Echar en un vaso batidor y triturar hasta que tengan una textura tipo crema.
Verter esa mezcla en un bol y añadir la harina de almendra, la cuchara de aceite, el zumo de la lima, las pasas, la sal y la canela.
Dejar la mezcla en la nevera durante 45 minutos tapada con papel filme. Transcurrido el tiempo hacer mini bolitas del tamaño de una trufa.
Coger un molde de hielos y poner en cada hueco una bolita para posteriormente rellenar con gelatina.
Para hacer la gelatina, deshuesar los dátiles y cortarlos en trozos pequeños. Ponerlos en un vaso batidor con el agua a hidratar durante 20 minutos.
Cuando haya pasado el tiempo con una batidora triturar bien hasta obtener un líquido más o menos uniforme.
Poner a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría. Poner la mezcla de los dátiles en un cazo y cuando esté caliente sin que llegue a hervir añadir las hojas previamente hidratas escurridas. Mezclar todo bien y echar en una jarra.
Ir rellenando el molde de los cubos de hielo al ras y meter al frío durante cinco horas para que gelifiquen bien.
Transcurrido el tiempo desmoldar los cubos con ayuda de una puntilla con cuidado. Cortarle con cuidado los piquitos para darle como una forma redondeada.
Rebozarlos en harina de almendra y disfrutar de un aperitivo saludable y fresquito.
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