¿Cuáles son las zonas extremeñas donde el calor es soportable?

Muchos extremeños aprovechan sus vacaciones disfrutando en piscinas naturales y embalses de Extremadura para combatir las altas temperaturas, pero… ¿cuál es la zona más fresca (o menos calurosa) de nuestra región?

Desde un punto de vista climatológico, la distribución de las temperaturas medias en Extremadura es generalmente muy homogénea, ya que no encontramos grandes diferencias entre distintas comarcas, salvo en las zonas de sierra como veremos a continuación.

Y es que, además de influir la latitud (que no tiene tanto que ver en este caso) o la cercanía o lejanía al mar, es más una cuestión de altitud; de altura con respecto al nivel del mar.

De este modo, ya podemos deducir que el norte de Cáceres es la zona menos calurosa de la región, donde la temperatura media es notablemente más baja que en el resto de comarcas extremeñas, especialmente a medida que nos adentramos en las áreas montañosas.

Es por ello que la mayoría de zonas de baño en Extremadura se concentran en todo el norte cacereño (Sierra de Gata, Las Hurdes, El Jerte, La Vera) debido, entre otras cosas, al propio entorno natural (montañas, vegetación, abundancia de agua, etc).

Una de las zonas más conocidas y visitadas es la comarca de La Vera, situada hacia el noreste de la provincia de Cáceres y en la cara sur de la Sierra de Gredos, donde sus gargantas son un gran atractivo para muchos turistas, no sólo de la propia región, sino también de otras comunidades autónomas y hasta ¡de otros países!.

PARAÍSO NATURAL

La pureza de sus aguas provenientes de las zonas altas de sierra, así como su gran contraste orográfico entre el profundo valle del Tiétar (al sur) y las escarpadas laderas del Sistema Central (al norte), hacen de este rincón una de las zonas más transitadas durante el verano.

Sin embargo, a cambio de una mayor presencia de vegetación en la zona, el calor es más húmedo y, por tanto, con mayor sensación de bochorno. Así que habría que entrecomillar “zona menos calurosa”, ya que, aunque allí el termómetro marca menos grados de temperatura que en el resto, la sensación de bochorno en algunas ocasiones puede ser prácticamente idéntica a otras zonas llanas de Extremadura.

Aún así, la gran cantidad de arroyos, gargantas y pequeñas presas de la zona permiten al visitante hacer mucho más llevadero el calor intenso, típico del verano en Extremadura.

En el mapa superior se puede observar la diferencia entre la media de las máximas en las sierras del norte de Cáceres (de unos 15ºC), y el resto de Extremadura (entre 20-25ºC). Y es que, fuera de esas zonas de sierra, las temperaturas son más elevadas y muy homogéneas a medida que nos desplazamos hacia el sur de la región, ya que no encontramos alturas tan significativas como en el norte de la comunidad.

Así, el verano es generalmente caluroso en la mayor parte de Extremadura, especialmente en torno a los valles del Tajo y Guadiana, donde encontramos las temperaturas más altas y una mayor insolación, lo cual no significa que no podamos disfrutar de otras zonas de baño.

ZONAS DE BAÑO EN BADAJOZ

Ejemplos de ello en la provincia de Badajoz son el gran embalse de Alqueva sobre el curso del Guadiana (playa de Cheles), o los grandes embalses de la Siberia y La Serena, como el de Orellana, cuya playa ha sido galardonada nuevamente este año con la bandera azul, por octavo año consecutivo.

También encontramos pequeños rincones naturales perfectos para “sobrevivir” al verano extremeño, como La Codosera (Badajoz) donde, en el mismo curso del río Gévora, encontramos un pequeño sistema de piscinas naturales que permiten refrescarnos en días especialmente calurosos, además, disponiendo de muchas zonas de sombra.

En el resto de Extremadura, bien es cierto que la presencia de zonas de baño es algo más anecdótica fuera de los sitios turísticos, pero también podemos disfrutar de un buen baño en casi cualquier embalse, eso sí, siempre con prudencia, pues no todos los embalses poseen una playa o zona de baño acondicionada para su uso.