Descubren un zoológico ilegal en Villafranca de los Barros
10 de Julio de 2019
El Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Badajoz (SEPRONA), en el marco de la Operación ‘ILUMINATIS’ desenmascaró un supuesto zoológico clandestino en el municipio pacense de Villafranca de los Barros, propiedad de un villafranqueño.
Esta Operación se enmarca dentro de la Operación Celacanto, coordinada a nivel nacional por el SEPRONA y destinada a combatir el tráfico ilícito de especies protegidas.
También se instruyeron diligencias penales a otros siete ciudadanos españoles y portugueses como presuntos autores de un delito de tráfico ilegal de especies protegidas, tras la comisión del delito y relación comercial con el propietario del zoológico.
La investigación se inició el pasado mes de febrero, cuando en el término municipal de Villafranca de los Barros (Badajoz), la Guardia Civil descubrió unas instalaciones que albergaban más de un centenar de animales pertenecientes a diversas especies de aves, mamíferos y reptiles, procedentes de los cinco continentes.
Con la colaboración del Servicio de Sanidad Animal, y el Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, los agentes llevaron a cabo la inspección de las instalaciones que albergaban más de un centenar de animales, lugar en el que el titular identificó a los animales con los Certificados Comunitarios ‘CITES’. Documentos que, tras su examen y gestiones practicadas, se descubrió que eran una falsificación, por lo que se evidenció la ilegalidad en la posesión de “catorce” de estos animales.
Dentro del recinto, también se observaron diferentes carteles donde se indicaba el nombre común y científico, alimentación, área de distribución y otros datos biológicos de los animales. Todos ellos con el logotipo ‘GUARIDAS PARK’, nombre con el que se denomina el establecimiento y del que se pudo averiguar que carecía de la inscripción correspondiente de registro de parques zoológicos autonómico y de la autorización de apertura como parque zoológico, y aun así, fue visitado por diversos centros escolares según la propia versión de su titular. Además carecía de documentos sanitarios de origen que acrediten el control sanitario de los animales para evitar la aparición y proliferación de enfermedades en el lugar.
Ante las citadas pruebas incriminatorias de la clandestinidad del supuesto zoológico e irregularidad documental, al propietario del lugar se le levantaron actas por diferentes infracciones administrativas e instruyeron las correspondientes diligencias penales, inmovilizando los animales relacionados.
La documentación obtenida en la inspección se trasladó a la Autoridad Administrativa CITES en España (SOIVRE de Sevilla), quien elaboró informe corroborando las irregularidades documentales, informando a los agentes la verdadera trazabilidad de los especímenes e identidad de sus anteriores titulares, quienes supuestamente comercializaron ilegalmente con el propietario del zoológico.
Con la identidad de los supuestos autores de acción delictiva, el Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Badajoz, contó con la colaboración del SEPRONA de la Guardia Civil de Hornachos (Badajoz), y los Equipos de las Comandancias de la Guardia Civil de Málaga, Valencia y Zamora, así como en el Centro de Cooperacion Policial y Aduanera (CCPA de Caya), quienes tras el traslado de información, pudieron localizar e instruir diligencias a los siete vecinos de las localidades de Badajoz, Sevilla, Córdoba, Málaga, Valencia, Zamora y en la localidad portuguesa de Caparica, esta última a través de EUROPOL, todos ellos por su implicación en el comercio ilegal de animales y relación comercial con el propietario del zoológico para proveerle irregularmente de los animales que poseía en las instalaciones.
Los ejemplares involucrados en este comercio ilegal se corresponden con las especies: Puercoespín Africano, Grulla Coronada, Ñandú, Búho Real, Ibis Escarlata, Tortuga de Espolones Africana y Turaco Livingston, animales que quedaron bajo custodia del propietario de las instalaciones, a disposición de la autoridad judicial.
Las diligencias instruidas por los delitos de tráfico ilegal de especies protegidas y falsificación documental son remitidas a los Juzgados de Instrucción de Villafranca de los Barros.
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