El AVE de Extremadura, un recorrido cultural e histórico único en el mundo

El llamado Corredor del Sudoeste constituye un trazado que une siete ciudades Patrimonio de la Humanidad. El trazado del AVE extremeño comienza en Madrid, ciudad que cuenta en sus alrededores con tres declaraciones de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el Monasterio de El Escorial, Alcalá de Henares y Aranjuez.

El Ministerio de Fomento recientemente y con acierto ha propuesto que las obras de la nueva línea se inicien en la estación de Toledo que dejará de ser una estación terminal. La ciudad histórica de Toledo también es Patrimonio de la Humanidad.

La línea, continúa por Talavera de la Reina, la ciudad de la cerámica. Es la segunda población de Castilla-La Mancha. Al entrar en Extremadura, bordea por el norte al Parque Nacional de Monfragüe, un espacio natural reconocido por la UNESCO como reserva de la Biosfera.

Así llegamos al Valle del Jerte, a Plasencia, con un conjunto monumental que ha sido nominado en dos ocasiones como Patrimonio de la Humanidad.

Desde Plasencia, el trazado continúa paralelo a la milenaria Vía de la Plata. Pasa por Cáceres, que conserva toda la antigua ciudad medieval y renacentista, una ciudad única Patrimonio de la Humanidad. Al este de Cáceres dejamos el Monasterio de Guadalupe, conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad y que tan importante es para toda la hispanidad.

Las vías continúan hacia el sur, hacia otra joya de la historia: Mérida, la antigua Emerita Augusta. El conjunto arqueológico también es Patrimonio de la Humanidad.

Desde Mérida nos dirigimos hacia Badajoz, donde se está realizando un esfuerzo para recuperar y restaurar las antiguas murallas y fortificaciones de la Raya hispanolusa. Es la urbe española que conserva más kilómetros de su antigua muralla.

Elvas, su vecina portuguesa con la que forma desde 2013 la eurociudad Elvas-Badajoz, disfruta de una declaración de Patrimonio de la Humanidad por sus fortificaciones y guarniciones. El folclore de esta región, el canto alentejano, es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, como también lo es el Cante Jondo Español, asentado y con una larga tradición histórica en Badajoz.

Tras Elvas, prolongando el AVE español, las vías continuarán por Évora, una bella población calificada como ciudad-museo. Su centro histórico también es Patrimonio de la Humanidad.

El corredor de sudoeste termina en el centro neurálgico de Portugal, en Lisboa. Una ciudad que cuenta con tres lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, dos en la misma población: la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos. El tercero se encuentra en sus proximidades: Sintra.

EL ENORME VACÍO FERROVIARIO DEL SUROESTE

Si observamos el mapa ferroviario peninsular, encontraremos un gran vacío en Extremadura que para colmo ha ido empeorando en las últimas décadas. Desde 1985 está cerrado el tren de la vía de la Plata. En 2010 partió el último TALGO de Extremadura. Desde hace cinco años ha dejado de circular el mítico Lusitania exprés. No podemos seguir perdiendo trenes.

Las posibilidades que ofrece un medio de transporte moderno y eficaz son inimaginables para un recorrido que, aparte de la importancia de unir a las dos capitales ibéricas, es un verdadero eje de Patrimonio Cultural de la Humanidad que no es suficientemente conocido siquiera por los propios habitantes de este cuadrante de Europa.

Cada día que se pierda en la demora en la construcción de este eje considerado prioritario por la Unión Europea, es una sangría que duele en el costado de España.

Por todo ello unimos nuestras voces a todos los que deseamos invertir esta tendencia desmanteladora de los últimos tiempos y reclamar, por justicia, un servicio ferroviario moderno de acuerdo con las enormes posibilidades que ofrecen estas regiones para convertirlas en un motor de desarrollo económico, un motor de futuro.

POR: Miguel Herrero Uceda, autor de Mi Extremadura.