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El candidato a la presidencia de la FExF Sancho Bejarano denuncia irregularidades

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12 de Marzo de 2020

El candidato a la presidencia de la FEF Sancho Bejarano denuncia irregularidades

El candidato a la presidencia de la Federación Extremeña de Fútbol Sancho Bejarano ha explicado una serie de irregularidades que está sufriendo el proceso electoral hasta el punto de querer paralizarlo.

El candidato ha explicado “el por qué de la solicitud de paralización del proceso electoral y la intervención de la Junta de Extremadura en el mismo” debido a actos “muy graves que podrían llevar a lo que ocurrió en las elecciones de 2013”.

Bejarano ha pormenorizado los hechos acaecidos de una manera cronológica, empezando por el nombramiento de la Junta Electoral el pasado mes de junio de 2019, con una ratificación “que no llegó a suceder ya que cambiaron los miembros, con una relación muy directa con la propia Federación y sus servicios jurídicos”.

Además, antes de que se convocaran las elecciones “se han estado recabando votos a través de un documento, que podría ser la delegación de voto, aún no aprobada por la Asamblea”.

-En cuanto al censo, que todos los años debe estar publicado oficialmente, indica que “no existe como tal”. De los 600 registros que se han podido comprobar, la candidatura de Sancho Bejarano ha recurrido 200 de ellos tales como árbitros sin licencia en vigor, entrenadores que no están “y otros que están pero que no deberían estar, así como monitores”.

Todas estas irregularidades han sido denunciadas desde la candidatura así como por parte de particulares, recibiendo el propio Sancho Bejarano un escrito en el que se le reconocía como “persona no interesada en el proceso”.

Por todo ello, Sancho Bejarano ha tildado los actos de “muy graves, que pueden dar una imagen muy mala”.

LAS SUPUESTAS IRREGULARIDADES DENUNCIADAS POR SANCHO BEJARANO

“El proceso electoral está presuntamente viciado, incumpliendo los principios de imparcialidad y transparencia con ánimo de beneficiar a uno de los candidatos.

Semanas antes de convocarse las elecciones, se tiene constancia de que empleados de la FExF se han puesto en contacto con electores presuntamente para solicitarles el voto para el anterior presidente y presumible candidato, incumpliendo el principio de neutralidad y usando recursos propios de la federación para el interés de un candidato. Dichos empleados han usado además el modelo oficial, por entonces oficioso y que aún no estaba publicado.

La fecha de votación puesta coincide con la semana santa, presuntamente para impedir y limitar la participación en el proceso electoral por parte de los electores.

En la Junta Electoral incurren, presuntamente, causas de abstención y recusación por no ser personas ajenas al proceso por su vinculación con el presidente de la federación actual.

Se ha incumplido, presuntamente, con la obligatoriedad de publicar anualmente un censo al término de la temporada pasada que sirviera como base para el censo electoral, así como la exposición a entidades, técnicos, jugadores y árbitros, impidiéndose que dichos estamentos pudieran realizar las reclamaciones previas pertinentes.

Presuntamente, el censo publicado entre el 2 y el 6 de marzo está plagado de errores, provocando múltiples reclamaciones, con un plazo mínimo cuando se pudo comprobar el censo a final de la temporada anterior, pero insuficiente cuando dicha publicación no se ha realizado. La multitud de errores detectados sobre los estamentos de entidades, entrenadores y entidades hacen pensar que estos mismos errores se comenten en el estamento de jugadores, por lo que se puede considerar que el censo publicado no representa la población censal de la FExF.

Han existido conductas presuntamente ilícitas tendentes a obstaculizar reclamaciones al censo, como el no poder consultar el censo más de una vez a las personas que se presentaban para ello.

Los modelos de delegación de voto son orientativos, por lo que se ha pedido la modificación del documento para darle una mayor seguridad jurídica al proceso, evitando una presunta arbitrariedad a la hora de dar validez por parte de la Junta Electoral recusada.

Existencia, presuntamente, de trabajadores y colaboradores de la federación que conocían las reclamaciones realizadas, cuando se supone que la Junta Electoral es totalmente ajena a la institución y a dichos trabajadores.

El día que se anuncia en la asamblea y un día antes de la publicación de la convocatoria de elecciones, se produce un acto que se puede considerar como un presunto acto electoralista, en el que el actual presidente de la Federación extremeña de fútbol puso de manifiesto las importantes ayudas económicas conseguidas para el fútbol modestos por parte de la FExF, ayudas que vienen directamente de la RFEF. Prueba de nuevo del uso de los medios de la FExF para favorecer a un candidato”.

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