El Festival Templario de Jerez. Un pueblo volcado en sus raíces

La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha señalado que el Festival Templario de Jerez de los Caballeros “es un claro ejemplo de cultura abierta y participativa, que sale a la calle al encuentro de la ciudadanía, y significa la implicación de todo un pueblo para recrear sus raíces y su pasado”.

Estas declaraciones las ha realizado durante la rueda de prensa de presentación de este certamen que celebrará su décimo cuarta edición del 13 al 16 de julio. En este acto han participado también la alcaldesa de Jerez de los Caballeros y vicepresidenta primera de la Diputación de Badajoz, Virginia Borrallo; el director de la obra ‘El último templario de Xerez’, Pablo Pérez de Lazárraga, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros, M. Ángeles Sánchez.

García Cabezas ha destacado que “Extremadura está preñada de festivales, de representaciones populares y recreaciones, que se convierten en catalizadoras de nuestra tradición de siglos, y sirven de salvaguardia de nuestras tradiciones y costumbres”.

VIAJE EN EL TIEMPO

En este sentido ha afirmado que el Festival Templario de Jerez de los Caballeros “será un viaje en el tiempo para regresar a esos años medievales cuando esta villa estaba bajo la custodia de la Orden del Temple, época de esplendor y crecimiento que la convirtió en capital del bayliato”.

Durante este certamen, que está plagado de actividades, se representa ‘El último templario de Xerez’, dirigida por Pablo Pérez de Lazárraga, que pone de relieve el “carácter socializador del teatro popular”, con la implicación y el concurso de muchos jerezanos para recuperar y analizar su pasado con la obra, ha subrayado la responsable regional de Cultura.

Este festival contribuye también a la puesta en valor del patrimonio histórico de Jerez de los Caballeros, declarado Conjunto Histórico Artístico Monumental en 1966, ya que utiliza los escenarios originales donde sucedieron los hechos.

Por todo ello, “este evento contribuye a la dinamización social, cultural y económica de esta zona” al convertirse en polo de atracción de turistas y visitantes y es un “claro ejemplo de que la cultura es fuente generadora de riqueza y empleo”, concluye.