OPINIÓN: El fracasado pacto a la andaluza que ha vivido Extremadura

Tras las elecciones al Parlamento de Andalucía celebradas el pasado 2 de diciembre de 2018, muchas eran las comunidades que temían que se extrapolaran esos resultados a otras regiones.

Por similitud Extremadura era una candidata para ello. A pesar de ser socialista desde el inicio de la Democracia, apuntaba a un posible pacto de centro-derecha en la región.

Durante los meses previos a este 26 de mayo, las fuerzas políticas se fueron inclinando hacia un lado u otro para mostrar sus posturas. Excepto Ciudadanos. La formación liderada por Cayetano Polo en Extremadura ha eludido durante meses pronunciarse al respecto.

Sabía que sería contraproducente hacerlo en una comunidad en la que sólo ha gobernado el Partido Popular durante una legislatura (2011/2015). Tanto es así, que cuando los medios de comunicación preguntábamos al candidato sobre futuros pactos, este rehusaba contestar alegando que serían otras formaciones las que tendrían que apoyar su candidatura e investirlo como presidente.

MAYORÍA "NO ESPERADA"

Pero nada más lejos de lo deseado. Cuando parecía que las mayorías absolutas habían desaparecido en todo el país, Fernández Vara consigue reunir la confianza de la mayoría de los extremeños y saca 34 escaños. Ya no le hará falta consensuar sus leyes para poder sacarlas adelante. Los tiempos de cálculos y estrategias se acabaron de nuevo en Extremadura. Aun así y según él, a pesar de no esperar tal mayoría, "intentaré sacar adelante las normas con el mayor consenso posible".

Por su parte, ¿qué le ha pasado al PP? Muchos son los factores que han podido influir en el nuevo batacazo que ha sufrido la formación de José Antonio Monago. ¿Le ha pasado factura el pacto a la andaluza al PP extremeño? ¿Han temido los ciudadanos de la región que Monago pactase con Vox y Ciudadanos para hacerse con la Junta? ¿Ha arrastrado Casado sus malos resultados a las autonómicas? ¿Se está dispersando el voto de derecha?

En todo caso, Monago ha negado dimitir. Se posiciona ahora como líder de la oposición con los 20 escaños conseguidos en el Parlamento extremeño, 8 menos que en la anterior legislatura.

Vox, sin embargo, no ha conseguido entrar en la Cámara Autonómica. Al comienzo del escrutinio la formación obtenía 2 diputados, y casi se mantuvo así a lo largo de la jornada electoral. Con el 80% escrutado perdían todas las esperanzas de alcanzar un escaño e implantar sus propuestas en la comunidad extremeña.

El crecimiento de Ciudadanos, sumado a la crisis del PP y la desilusión de Vox, no han conseguido sumar para hacerse con un bloque de derechas que arrebatara el triunfo incontestable que siquiera Fernández Vara esperaba.