El pozo abierto para rescatar a Julen no sirve y hay que volver a perforar

Los tubos de acero preparados para encamisar el pozo de rescate abierto en Totalán durante la noche del lunes al martes no entran en el sondeo.

Esta dificultad, con la que no se contaba, retrasará durante un tiempo indefinido la apertura de la galería horizontal para llegar hasta donde se supone que está Julen.

Entubar el pozo auxiliar es imprescindible para garantizar la seguridad de los mineros y el movimiento del ascensor-montacarga por la que bajarán y subirán y se extraerá la tierra y rocas resultantes de la apertura de la galería.

Cuando se ha empezado a colocar los tubos dentro del agujero se ha descubierto que el sondeo no tiene suficiente anchura para albergarlos. Ante este revés se ha decidido llenar el pozo con tierra fina, sin piedras gruesas y volver a perforar con una boca de mayor diámetro, de modo que se puedan colocar los tubos y bajar por su interior hasta el fondo del pozo, a 60 metros de profundidad, 80 desde el nivel de la boca del agujero en el que se supone qué está Julen.