Experimento en el Palau Sant Jordi: 5.000 personas en un concierto sin respetar la distancia

El Palau Sant Jordi de Barcelona ha acogido un concierto 'de los de antes'. Unas 5.000 personas -muchas menos del aforo máximo- sin guardar la distancia de seguridad, gritando y saltando con una única finalidad: experimentar.

La iniciativa ha sido impulsada por la plataforma Festivals per la Cultura Segura, una prueba piloto para probar cómo se llevaría a cabo una masificación 'controlada' en plena pandemia.

Para acceder, los asistentes han tenido que realizarse previamente un test de antígenos y además se ha tomado la temperatura a todos ellos. Según la organización, tan solo 6 asistentes con entrada han dado positivo y no han podido entrar.

El nivel de control provocó que el concierto de la banda Love of Lesbian tuviera que retrasarse 30 minutos.

Hay que destacar que, a pesar de no guardar la distancia interpersonal, las personas debían portar una mascarilla FFP2 obligatoriamente facilitada por los promotores del evento. 

Además, el pabellón estaba preparado con un mecanismo de ventilación y gel hidroalcohólico en diversos puntos.

Al concierto acudía la consellera de Cultura de la Generalitat, Àngels Ponsa; el de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet; el secretario general de Salud de la Generalitat, Marc Ramentol, y la teniente de alcalde de Barcelona Janet Sanz.