JUICIO: El fallecido en Cerro de Reyes murió por un disparo que le perforó el pulmón

Los forenses han llegado a una conclusión, la causa de la muerte de E.G. conocido como ‘El Negro’ fue un disparo efectuado de forma perpendicular que atravesó su brazo, rompiendo el húmero, posteriormente perforó la axila, rompió el pulmón y se alojó en la columna.

‘Lesiones mortales por mecanismo directo’, así se le define a aquellas heridas no naturales que causan la muerte directa de una persona. El proyectil rompió el pulmón causando que se encharcara, dicha lesión empeoró con la grave hemorragia originada por el segundo orificio de entrada, el de la axila provocando que los pulmones no pudieran expandirse ocasionado que el fallecido no pudiera respirar.

Por su parte, el Instituto de Medicina Legal de Badajoz concluye que las lesiones provocadas por los golpes en la cabeza, cráneo y cara, han sido heridas contusas las cuales no podrían causar la muerte de E.G., es decir, según informan los forenses el hombre habría muerto igual sin las heridas causadas por el objeto contundente con el que se le golpeó.

Eso sí, la hipótesis más posible que se plantea es que en el supuesto asesinato de E.G. participarán al menos dos personas, una que le disparara en el muslo y en el brazo, causando su muerte, y la otra persona que lo habría golpeado.

Asimismo, el cadáver de ‘E.G. presentaba heridas de ‘defensa y ataque’ en sus dos antebrazos. También tenía heridas en el muslo propias de una contusión de carácter leve, no obstante, estas últimas no habrían sido provocadas en el lugar de la muerte.

Al lado del cadáver se hallaron además del cilindro encontrado entre sus piernas, dos varas ubicadas a su derecha propias de una ‘escopeta casera’. A la izquierda se encontró un taco propio de un disparo realizado con esta arma pero este no pudo ser efectuado en la calle Federico García Lorca, donde se desarrolló el suceso. Asimismo, muy próximas al cuerpo se hallaron otros dos objetos propios de disparos con una arma corta, revólver o pistola, herramienta utilizada para acabar con la vida de E.G.

Durante el desarrollo de la investigación la Policía se ha visto entorpecida por la ausencia de testigos directos, así como la negación de ambos acusados a realizar declaraciones y dar muestras de ADN en primera instancia. Además, la geolocalización de los móviles solo pudo realizarse con el dispositivo de M.A. quedando incógnitas que resolver sobre el paradero de L.F. Sí se concluye que ninguno de los dos acusados tiene problemas mentales que pudieran provocar una actuación violenta.

Ahora el juicio queda a espera de las conclusiones que se llevarán a cabo este viernes, 25 de octubre, y del próximo lunes en el que se dará el veredicto. 

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