La Guardia Civil intercepta un vehículo que circulaba a 228 km/h por la A-66
10 de Julio de 2019
Efectivos de la Guardia Civil, pertenecientes al Subsector de Tráfico de Cáceres, han investigado a un conductor de 29 años de edad por un delito contra la seguridad vial, después de ser captado por un radar mientras circulaba con un turismo a 228 kilómetros por hora en un tramo de autovía limitado a 120 kilómetros por hora.
LOS HECHOS
En la madrugada del pasado día 7 de julio a la altura del kilómetro 504,700 de la Autovía A-66 (Gijón-Sevilla), término municipal de Cañaveral (Cáceres), en un control estático de alcoholemia y velocidad, la Guardia Civil detectó a un turismo marca Mercedes-Benz, modelo ML63AMG, que circulaba a una velocidad de 228 kilómetros por hora, estando limitada la velocidad por razón de la vía a 120 kilómetros por hora.
Tras detener el vehículo, los agentes identificaron a su conductor, un vecino de Badajoz que circulaba sentido Sevilla, siendo investigado penalmente por la Guardia Civil como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor a una velocidad superior a 80 kilómetros por hora a la velocidad permitida genéricamente en autovía.
Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cáceres.
PENAS DE HASTA 6 MESES DE PRISIÓN
La Guardia Civil quiere recordar que este tipo de delitos se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y pueden ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
El establecimiento de los controles de velocidad por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se enmarca dentro los objetivos de la Estrategia de Seguridad Vial adoptada por la Dirección General de Tráfico (DGT) para el decenio 2011-2020, como una de las prioridades orientadas a la reducción de la siniestralidad en nuestras carreteras, especialmente en las vías convencionales o secundarias, habida cuenta de que los excesos de velocidad, por un lado incrementan considerablemente el riesgo de sufrir accidentes de circulación, y por otro son factores que inciden directamente en la mortalidad y en la gravedad de las lesiones sufridas.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo