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Los ‘puntos limpios’ de Extremadura están sucios

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5 de Julio de 2018

Los ‘puntos limpios’ de Extremadura están sucios

El estado de casi dos tercios de los puntos limpios existen en Extremadura es deficiente, afirma la Unión de Consumidores de Extremadura.

Curiosamente, muchísimos de los ‘puntos limpios’ de la región está sucios. El 78% carece de señales que lleven hasta ellos; el 42% presenta deficiencias en su estructura; la limpieza que presentan el 63% es insuficiente; en la gran mayoría de los puntos limpios, el 70%, hay restos en el suelo; el 52% de las instalaciones están desatendidas; muchos están abiertos, sin vigilancia; y la cuarta parte de loa ‘puntos limpios’ visitados por la Unión de Consumidores de Extremadura no expone las normas de uso de la instalación.

Los ‘puntos limpios’ son una pieza clave de la recogida selectiva y de la aplicación de la normativa de residuos eléctricos y electrónicos. Favorecen la recuperación de materiales y contribuyen a disminuir el depósito en vertedero como fórmula de gestión, pero el funcionamiento de los ‘puntos limpios’ extremeños es manifiestamente mejorable, según la Unión de Consumidores pues “los ‘puntos limpios’ de muchos municipios de nuestra región no cumplen con el Real Decreto 110/2015 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”.

Se denomina ‘punto limpio’ a “un emplazamiento controlado, normalmente de propiedad municipal, siendo su principal función ofrecer al ciudadano del municipio un lugar donde depositar de manera separada los residuos que generen sus hogares”.

Son “instalaciones cerradas, fijas o móviles y ambientalmente controladas, ubicadas en zonas urbanas o periurbanas, en las que se dispone de contenedores específicos para la recogida selectiva de aquellos residuos domésticos que requieren una recogida y tratamiento especializados”.

Aceptan, o deberían aceptar, todo tipo de residuos como pilas y baterías, aceites usados, cartuchos de tóner, restos de productos químicos, radiografías, ropa, muebles. También grandes y pequeños electrodomésticos, aparatos electrónicos, fluorescentes y bombillas de bajo consumo, aunque al sustituir este tipo de luminarias, la tienda debería hacerse cargo de la vieja sin ningún coste.

La unión de Consumidores de Extremadura afirma haber visitado el 73% de los ‘puntos limpios’ existentes en Extremadura, en concreto 51 en la provincia de Badajoz y 22 en la de Cáceres, para comprobar si funcionan bien.

Los ‘puntos limpios’ deben facilitar el acceso a las instalaciones; estar limpios, con los contenedores ordenados, sin restos en el suelo; estar atendidos por personal técnico que ayude a depositar todos los residuos domésticos sin coste alguno y sin límite a cantidad; en el caso de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), los puntos limpios deben cumplir el Real Decreto 110/2015 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Antes de aceptar el residuo, deben preguntar si los RAEE que se pretende depositar funcionan, para priorizar la reutilización. Deben segregarse antes de llegar a los contenedores de reciclado y contar con una zona específica de almacenamiento de los RAEE susceptibles de ser reutilizados. Tener una báscula para pesado de los residuos que entran y salen de la instalación, registrar los datos de los RAEE entregados en la plataforma electrónica que ha desarrollado el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y etiquetar cada residuo, para poder llevar un control adecuado de los mismos. Deberá entregarse al ciudadano un justificante de entrega, sobre todo cuando se trate de grandes aparatos electrodomésticos, ordenadores o pantallas. Contar con un control de acceso a la zona de almacenamiento de RAEE (aparatos eléctricos y electrónicos) en forma de vallas, cierres, sistemas de videovigilancia o similar para evitar su robo y venta de dudosa legalidad.

¿DÓNDE Y CÓMO ESTÁN EN EXTREMADURA?

La localización de los ‘puntos limpios’ es una tarea ardua en Extremadura; en la mayoría de los casos la dirección no aparece en las páginas webs de los ayuntamientos, ni en Google maps.

En muchas ocasiones hay que entrar con un vehículo dentro en el ‘punto limpio’, para descargar los residuos más voluminosos; en el 88% de ellos se facilita el acceso.

En casi el 58% de los casos, las instalaciones son de nueva construcción y no necesitan un mantenimiento minucioso. Pero la limpieza es insuficiente en la gran mayoría, el 63%. Hay contenedores desordenados o sin identificar en la mitad de los visitados, lo que dificulta el depósito de cada residuo en su lugar correspondiente. En la gran mayoría de los puntos limpios, el 70%, hay restos en el suelo.

El 52% de las instalaciones están desatendidas, sin nadie que pueda ayudar. Aunque se pretenda acceder al ‘punto limpio’ durante su teórico horario de apertura, puede ser que las instalaciones estén cerradas, por lo que, en ocasiones, hay que solicitar al Ayuntamiento su apertura.

Preocupan más aquellos que están abiertos, sin vigilancia, sin contar con personal que ayude, siendo el usuario quién deposita el residuo dentro de las instalaciones sin ningún criterio o norma.

Es obligatorio que los ‘puntos limpios’ tengan expuesta las normas de uso para los usuarios. Sin embargo, uno de cada cuatro no dispone de esta información.

Estas instalaciones no deben establecer límites en cantidades máximas de residuos, ni cobrar a partir de ciertas cantidades para evitar que las instalaciones acaben siendo usadas por profesionales. En algunos casos, la unión de Consumidores ha encontrado limitaciones en la entrega si se sobrepasaba cierta cantidad de kilogramos, por persona y día, si bien es cierto, en ningún caso disponían de una báscula para cerciorarse de los kilos entregados.

Afortunadamente, no todos los ‘puntos limpios’ visitados tienen alguna carencia; un gran número de ellos que podría tomarse de referencia para el resto. Es el caso de los existentes en Almendralejo, Badajoz, Calamonte, Campanario, Fuenlabrada de los Montes, Mérida, Miajadas, Montijo, Navalmoral de la Mata, Olivenza, Plasencia, Talarrubias, Valencia de Alcántara, y Villanueva de la Serena.

Muchos ‘puntos limpios’ extremeños no cumplen con la nueva normativa del Real Decreto 110/2015 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. No están preparados para que el ciudadano deposite su residuo eléctrico u electrónico, sino para que lo lance a los contenedores provocando que el aparato se rompa y ya no haya opción de reciclaje. Tampoco se lleva un registro electrónico de estos residuos que asegure la trazabilidad y, en muchos casos, la zona de almacenamiento no cumple con las exigencias de seguridad necesarias.

“Consideramos que los puntos limpios deberían acondicionarse cuanto antes para que cumplan con la normativa vigente y dotarlos de persona formado para que puedan recepcionar los residuos, para que asesore convenientemente a los ciudadanos que acudan hasta estas instalaciones”, afirma la Unión de Consumidores.

Todos tenemos que trabajar para conseguir el objetivo de Extremadura 2030; la región tiene que ser un referente en economía circular y, para ello, los ‘puntos limpios’ tienen que aceptar de forma selectiva las diferentes fracciones de residuos, con el fin de permitir su reutilización, reciclado, valoración, o en caso de que estás no sean posible su correcta gestión.

FOTO: Ecolec

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