Mucho Cristiano para una España de raza

Ni el lío Lopetegui ni la pifia de De Gea impidieron que la Selección Española lograra perder en su primer partido del Mundial. Fue Cristiano Ronaldo quien con tres goles empató a tres un partido que parecía iba a finalizar con color español.

El partido comenzó muy mal para los intereses del combinado español cuando Nacho derribó a Cristiano Ronaldo dentro del área y el colegiado decretó penalti.

La pena máxima la transformó el propio Cristiano, con un duro lanzamiento que engañó a De Gea.

Los futbolistas españoles estaban irreconocibles cometiendo muchas imprecisiones que aprovechaban los lusos para hacer daño al contragolpe.

Cuando peor estaba jugando España llego la genialidad de Diego Costa. El delantero atlético controló el balón dentro del área y tras caracolear sacó un lanzamiento duro que se coló al fondo de las mallas.

Fue cuando el combinado dirigido por Fernando Hierro despertó y tuvo la oportunidad de adelantarse en el marcador.

Las genialidades de Iniesta y un lanzamiento de Isco, que golpeó al larguero y botó en la línea de gol, metieron el miedo en el cuerpo a los lusos.

Al filo del descanso y cuando mejor estaba jugando La Roja llegó el segundo tanto de Cristiano. Un lanzamiento del luso que De Gea no logró despejar, con un error garrafal, daba la ventaja momentánea a la selección portuguesa al descanso.

SEGUNDO TIEMPO

El dominio de España se hizo más latente en la segunda mitad, aunque el juego horizontal no hacía daño a la defensa lusa.

Pero en el minuto 55 Silva colgó una falta al segundo palo, donde apareció Busquets para asistir a Diego Costa, que empujó el balón al fondo de la red. La conexión Busquets - Costa volvía a funcionar.

Y dos minutos después el combinado español daba la vuelta al marcador. Un balón bien luchado por Isco cayó a Nacho, que desde fuera del área batió a Rui Patricio con un gran lanzamiento cruzado imposible para el portero.

Hierro no paraba de dar instrucciones a sus jugadores para mantener el resultado y lograr la primera victoria del mundial ruso.

España había perdido un poco de dominio, pero la zaga impidió en todo momento que los lusos se acercaran con peligro a la portería de De Gea.

Pero en una jugada de pillo, Cristiano controló el balón en la frontal del área y forzó la falta de Pique. El mismo lanzó y marcó un auténtico golazo con De Gea haciendo de estatua.

El tiempo no dio para más y finalizó con un reparto de puntos entre España y Portugal. La voracidad de Cristiano y la calidad de España firmaron las tablas.