OPINIÓN: Extremadura sí que es una película de ciencia ficción, no Matrix
31 de Octubre de 2018
Cada vez estoy más convencido de que estoy equivocado.
No puede ser, es imposible, no debe estar en lo cierto el Partido Popular cuando Cristina Teniente afirma que GPEX (Sociedad de Gestión Pública de Extremadura, Sociedad Anónima Unipersonal) pasó de realizar 18 contrataciones en 2007 a sumar 1.056 contratos cuatro años después. Es decir, 1.038 más. GPEX multiplicó por 58,6 su volumen de contratación en sólo cuatro ejercicios y lo hizo durante los peores años de la crisis económica y siendo una entidad pública dependiente de una Junta de Extremadura que, aunque contrata como contrata y a quien contrata, es incapaz de acabar con el paro.
¿Cómo va a ser posible que GPEX, siendo una empresa dependiente de la Junta, pase de 18 a 1.056 contrataciones en cuatro años y a la Junta, dependiente de Guillermo Fernández Vara se le sigan yendo los jóvenes extremeños camino de la emigración debido a que no encuentran empleo en Extremadura?
Con la eficacia contratadora que el PP, citando datos del Tribunal de Cuentas, atribuye a la empresa de la Junta GPEX, Vara habría terminado con el paro en un santiamén. Bastaría con que el presidente de la Junta colocase el servicio de colocación de GPEX en la puerta del SEXPE (Servicio Extremeño Público de Empleo) y todo estaríamos ya contratados. Viviríamos en una Extremadura sin paro, sin emigración, sin pobreza, sin miseria, sin tragedias.
Pero contemplo el sudario de esta tierra que se nos muere a cachos y no me creo que existan las fabulosas 1.056 contrataciones de GPEX; ni me creo tampoco que haya una Sociedad de Gestión Pública de Extremadura GPEX; ni que nos gobierne un Guillermo Fernández Vara presidente de la Junta de Extremadura ni, por supuesto, que ese buen hombre se pase las legislaturas apostando por el futuro y dándole la espalda al presente.
Por no creer ni siquiera creo que Irene de Miguel, diputada y viverista de Podemos, afirme que la gente se sigue marchando de Extremadura y acuse a ese supuesto presidente Vara de perpetuar la pobreza de los extremeños.
Está clarísimo que Extremadura no existe. Vivimos esclavizados por la geopolítica del siglo XIX. No tenemos futuro. Somos una simulación. Extremadura sí que es una película de ciencia ficción, no Matrix.
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