OPINIÓN - Nuevo hospital Don Benito-Villanueva: humo

Llega el fin de año, se agota la legislatura, el gobierno extremeño sin saber cuándo podrá colocar la primera piedra (seguro que antes de las próximas elecciones) y el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, acompañado de su séquito se persona en el vetusto Hospital Comarcal el pasado día 23, en horario laboral.

El motivo no es conocer personalmente las carencias y deficiencias del mismo, sino traernos un “regalo de Navidad”. Como únicos invitados, los profesionales del Área de Salud que, sentados en las butacas del salón de actos, al igual que en el teatro, vieron y oyeron lo que el actor principal anunció: “el proyecto de construcción del nuevo Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena, cuyo coste completo rondará los 140 millones de euros, será incluido el año que viene en el Programa Operativo de Fondos Europeos”.

Lo hizo aludiendo a que la Junta de Extremadura no dispone de fondos para su construcción. Esto es evidente, ya que en estos casi 13 años no se ha puesto en marcha el proyecto, los gobiernos PSOE-PP-PSOE no han venido considerando la sanidad una prioridad.

Como prueba, en el ejercicio actual se presupuestó para el mismo, mediante enmienda introducida por el grupo Podemos, una ridícula partida de 1.500.000 euros y para 2019 inicialmente se contemplan 700.000 euros, tal vez para pago de expropiaciones y vallas publicitarias.

En cambio, sí que ha habido y habrá fondos para el AVE (que no será tal), cuestión prioritaria para esos gobiernos, a razón de 25 millones de euros/km, sin contar puentes; tren al que solo tendrá oportunidad de subir una parte privilegiada de extremeños.  Así pues, con el importe de 6 km de AVE, se podría construir el hospital. Seguro que el presupuesto extremeño para 2019 también contemplará una partida significativa, entre otras, para la Plataforma Logística de Badajoz, pero no así para la construcción de este nuevo hospital, toda vez que se ha decidido dejar esta actuación tan necesaria al arbitrio de la caridad europea.

Informó Vergeles que se construirá el nuevo centro sanitario en una superficie de 116.329 metros cuadrados, pero no dio a conocer el estado en que se encuentra la engorrosa expropiación de las 30 fincas privadas (22 rústicas y 8 urbanas) y el costo final de tal farragoso proceso. Solo aludió a que la reversión de los terrenos expropiados había ascendido a 400.000 euros.

El lugar donde se proyecta la construcción fue elegido en 2006, obedeciendo exclusivamente a motivos políticos, en Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, del que formaba parte en calidad de consejero de Sanidad el actual presidente extremeño. A la vez se renunciaba a una parcela gratuita cedida por el Ayuntamiento de Don Benito, situada a las traseras del actual Hospital Comarcal, con una extensión de 175.000 m2 (ampliables) y en mejores condiciones medioambientales y de acceso para la mayoría de los habitantes de esta Área de Salud.

Al parecer, el proyecto de construcción que está encima de la mesa contempla 53.567 de superficie de asistencia hospitalaria, 711 plazas de aparcamiento (26 para personas con movilidad reducida). Pues bien, construido el hospital, quedarían 62.762 m2 para viales, helipuerto, residencia de familiares (no contemplada en el proyecto adjudicado), espacio para bus, taxi, recreo y 711 aparcamientos. Los metros no dan y, mucho menos, si consideramos que en determinados momentos se aproximan a 1.000 los turismos que estacionan en el recinto y aledaños del actual Hospital.

En lo que concierne al proyecto de construcción, recordar que ya existía uno, que ha terminado en la papelera:.. “ b) Descripción del objeto: “Redacción de proyectos y estudios de seguridad y salud para la ejecución de las obras de construcción del Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena”, cuyo importe ascendió a 1.310.000,00 € (I.V.A. incluido), según publicó el DOE de 15-03-2007. A esa cifra se añadieron otros 34.800 euros en concepto de “Estudio Geotécnico para la construcción del Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena”. 

El nuevo proyecto, que no es el resultado de una actualización del anterior, como así se anunció, ha sido adjudicado por 769.350 euros e incluye “la redacción de proyecto de ejecución, estudio de seguridad y salud, director de obras, directores de ejecución de las instalaciones, telecomunicaciones, helipuerto y urbanización para la ejecución de las obras de construcción del nuevo hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena” (DOE 18-04-18).

¿Nos hallamos ante una baja temeraria o disparó la Junta con pólvora del rey en el primer proyecto? ¿Para qué han servido las inversiones anteriores? ¿Quién o quienes se responsabilizan del despilfarro por acción u omisión? Añadir también que existe una maqueta del hospital, ésta por encargo del gobierno del PP (2011-2015), costó casi 7.000 euros. ¡Qué bien hubieran venido todos estos euros despilfarrados para dotar de recursos humanos y materiales a los centros sanitarios de esta Área de Salud!

Mientras tanto, esta “5ª provincia” (SESIVA), Área de Salud extremeña de mayor extensión (La Serena, La Siberia y Vegas Altas), una vez más ha sido discriminada, al haber sido privada en el Plan de Renovación Tecnológica, entre otros recursos, de un “acelerador lineal de última generación”.

El hospital Siberia Extremeña carece de los recursos humanos y materiales necesarios para prestar una atención sanitaria de calidad. El actual Hospital Comarcal se cae a pedazos, los suministros y material sanitario han sido recortados…; no existe residencia de familiares pese a tan grandes distancias al mismo, ni concierto con hoteles, como tienen otros hospitales. Gran parte de la población de a pie, refugiada en la resignación, padece de diselpidia hipotónica y, a punto de caer en la melancolía, piensa que no conocerá el funcionamiento de este nuevo hospital.

Un elevado número de personas ha perdido la confianza en sus gobernantes, al comprobar año tras año, actuación tras actuación, que los unos y los otros solo se guían por intereses partidistas y personalistas, en lugar de orientar sus acciones y actuaciones hacia las necesidades y el bienestar de la ciudadanía.

Ahora bien, tengan presente los responsables que al carro de una sanidad universal, de calidad, bajo principios de igualdad, le seguirá faltando una rueda mientras en esta “5ª provincia” los profesionales sanitarios sigan encontrando dificultades para atender dignamente a sus pacientes.

Es necesario y urgente que los extremeños hagamos un análisis de la realidad en que vivimos y, tras el mismo, una reflexión profunda sobre el comportamiento de quienes nos gobiernan en los diferentes ámbitos del poder, para lo cual podemos acudir a esos dos rostros que, a modo de dios Jano, poseemos: uno que mira al pasado y otro que otea el porvenir. En esa travesía encontraremos nuestras propias conclusiones, se enriquecerá nuestro espíritu crítico y, solo así, podremos comenzar a repensar Extremadura y exigir que la acción política esté orientada hacia las personas.

POR: Valentín Sánchez Calvo.