Preocupación por la población de La Palma cuando la nueva colada llegue al mar

Como ocurrió con la llegada de la primera colada al mar en La Palma, otro posible impacto entre la lava de la boca norte y el agua provocaría pequeñas explosiones y desprendimientos de ácido clorhídrico que podrían poner en peligro a los vecinos.

Es por ello que ya se prevén confinamientos entre la población con el fin de evitar daños personales, uno de los objetivos principales desde el inicio de este fenómeno natural. Así lo ha informado el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.

Esta colada avanza a unos 15 metros por hora –según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Volcanológico (INVOLCAN)- y se trata concretamente de la que atravesó el campo de fútbol hace unos días.

Durante la noche La Palma ha registrado alrededor de 30 seísmos, el mayor de 4,6 grados en Villa de Mazo, y el volcán sigue teniendo la misma fuerza que el primer día de erupción. Es imposible saber cuándo acabará de expulsar materiales y cuándo pasará el peligro para los habitantes de la isla.

Eso sí, la buena noticia es que esta misma mañana más de 4.000 alumnos han vuelto a los centros educativos con casi 600 profesores que hasta ahora no estaban impartiendo clase. Mientras tanto los trabajadores continúan recogiendo ceniza y devolviendo la normalidad a los puntos que aún no se han visto afectados directamente por el magma.