Rincones únicos y poco conocidos de Extremadura
27 de Mayo de 2019
Más allá del teatro romano de Mérida, del Casco Antiguo de Cáceres o de las famosas gargantas y sus valles, Extremadura ofrece a sus visitantes grandes rincones rurales, a veces desconocidos, en los que uno puede conectar con naturaleza, patrimonio e historia.
Si estás de vacaciones, o quieres conocer una tierra distinta o los rincones únicos que te ofrece la región extremeña, aquí te dejamos varios lugares maravillosos que deberías visitar.
LOS RINCONES
Jerez de los Caballeros
La villa de las cinco torres, así es como se conoce desde hace siglos a la localidad de Jerez de los Caballeros. El cercano dolmen de Toriñuelo marca el inicio de la historia del pueblo, por el que pasaron el imperio romano, los visigodos, los musulmanes y también los templarios, que escribieron uno de los capítulos más sangrientos de Jerez de los Caballeros, al rechazar la disolución de su orden en 1312, por la que tenían que pasar todas sus posesiones a la corona.
Zafra
Podría decirse que es la capital del sur pacense, es una ciudad monumental cuya vida social gira en torno a dos plazas: la Grande y la Chica.
Llena de casas enjalbegadas, palacetes, balcones de forja, soportales y terrazas al aire libre adornan las dos burbujas urbanas.
Arco romano de Cáparra
Un viaje al valle del Ambroz por la Vía de la Plata, la ruta jacobea que sigue la estela de las calzadas romanas entre Hispalis (Sevilla) y Asturica Augusta (Astorga), suelen quedarse asombrados ante la visión de un enorme arco tetrapilón que se levanta en medio del horizonte. Es el vestigio más llamativo que nos legó la ciudad romana de Cáparra, quinta masio de la calzada XXIV (que enlazaba Mérida con Astorga) y que llegó a tener una extensión de entre 14 y 16 hectáreas.
Montánchez
Encaramado en lo alto de su propia sierra, Montánchez es claro ejemplo de un pueblo estratégicamente situado, que confiaba en su poderoso castillo para la defensa al igual que otros pueblos extremeños como Feria, origen del actual ducado de Feria y que, según dicen sus paisanos, desde lo más alto de la torre el pueblo tienen forma de lagarto.
Los orígenes del castillo de Montánchez se remontan a la época romana. Durante su bélica existencia moros y cristianos se alternaron el control, por lo que tiene elementos arquitectónicos de ambas culturas.
Teatro Romano de Regina
Perdido en un extremo poco explorado de la campiña pacense, a poco más de kilómetro y medio del pueblecito de Casas de Reina, aparece en mitad de la nada un soberbio teatro romano. No es tan famoso como el de Mérida pero su emplazamiento tan maravilloso en mitad de la campiña, como un espejismo en piedra, impresiona tanto o más como la vista de otros recintos consagrados en las guías turísticas. El teatro forma parte de la antigua ciudad romana de Regina, una polis próspera que creció a partir del siglo I.
Murallas de Galisteo
El camino de la Vía Lácetea o de la Plata extremeño cuenta con un maravilloso pueblo a orillas del Jerte denominado Galisteo. Una localidad de orígenes inciertos a la que en época islámica se le dotó de una muralla de canto rodado de tres metros de espesor y hasta 11 metros de alto. En su interior se despliega un casco urbano con alguno de los más atractivos detalles de la arquitectura mudéjar extremeña.
Campamento Romano Cáceres el Viejo
En su día más de 5.500 legionarios descansaban, entrenaban, deambulaban o restañaban sus heridas en este gran espacio a las afueras de lo que actualmente es Cáceres capital, era Castra Caecilia, el campamento levantado por el general Cecilio Metelo en el año 80 a.C. durante la campaña contra el también general romano rebelde Sertorio.
El Campamento Romano de Cáceres el Viejo ha sido excavado y puesto en valor para las visitas turísticas; en el centro de interpretación pueden encontrarse todo tipos de detalles sobre su antiguo funcionamiento.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo