Sánchez e Iglesias se dan un tiempo

A pocas semanas de las votaciones el presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, ha decidido darse un tiempo con Unidas Podemos. Durante ellas intentará fijar los términos de la ‘reconciliación’ o, si no se llegase a un acuerdo, del ‘divorcio’.

Sánchez quiere convencer a Iglesias de que apoye su investidura, pese a que en los últimos meses la comunicación no ha sido el punto fuerte de su relación. Ni siquiera hablaron sobre la fecha de la sesión de investidura. Además, Sánchez no quiere cambiar sus ‘condiciones’ prematrimoniales, no hay una mejor oferta sobre la mesa, es decir, implica que habría cargos intermedios de Podemos pero no ministros.

En el caso de que la pareja decida seguir con los papeles, las negociaciones no podrían empezar peor después de 10 meses como pareja idílica, como socios preferentes, una campaña electoral y unos debates que no dejen indiferente a ningún español. Pedro y Pablo vuelven al ambiente de tensión y desconfianza de 2016.

La ley establece que, pasados dos meses de la primera votación de investidura fallida, habrá que convocar elecciones. Esa primera votación se hará un 23 de julio, martes, para que, si no hay investidura en dos meses, los comicios toquen un domingo, el 10 de noviembre. Una investidura fallida el 9 de julio habría llevado a elecciones el 27 de octubre; y el 16, al 3 de noviembre, en pleno puente de Todos los Santos.

Hasta ahora la relación entre el presidente en funciones y el portavoz de la formación morada ha sido una pérdida de tiempo. Cuatro citas han tenido en dos meses, y las negociaciones reales aún no han empezado. Los dos equipos están esperando una orden de sus líderes para empezar a intercambiar los papeles que ya tienen listos, no solo sobre grandes reformas sino también sobre posibles estructuras del Gobierno. Pero todo está parado porque Sánchez no acepta que haya ministros de Podemos e Iglesias rechaza la oferta de cargos intermedios. Y ninguno de los dos se mueve de ahí.

La sociedad y el sistema político español se encuentra ahora el siguiente panorama, ¿quién dará el siguiente paso en esta partida de ajedrez? Algunos consideran que será el PSOE, y otras personas que Podemos se saldrá con la suya. La incógnita se irá resolviendo en estas últimas semanas.

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