Se complica el rescate del niño de Málaga
17 de Enero de 2019
En los trabajos de rescate del niño atrapado en un pozo de sondeo en Totalán (Málaga) se han producido complicaciones, ha declarado ante los medios de información María Gámez, subdelegada del Gobierno en la provincia andaluza.
La subdelegada ha añadido que se están buscando soluciones alternativas, con el fin de que en el menor tiempo posible se acceda hasta donde está el niño. Se han complicado las tareas de rescate y cada minuto cuenta ha dicho la delegada.
La estrategia del rescate había dejado a un lado el acceso al niño a través del propio pozo y se centraba en abrir otro más ancho, paralelo al primero, y en excavar una galería horizontal. Los trabajos en la galería han chocado con una zona rocosa difícil de superar con los medios que se están empleando, pues por lo reducido del espacio no se pueden usar grandes máquinas y por el peligro de los desprendimientos, tampoco es posible utilizar explosivos. Además, hay riesgo de que se produzcan derrumbes y la vida de las personas que intervienen en el rescate, desde policías hasta mineros, además de bomberos y otros especialistas –hay más de cien personas buscando a Julen- correría serio peligro.
Ante esta situación se ha decidido perforar no uno sino dos pozos paralelos al pozo y abrir, en zonas distintos a la inicialmente elegida dos galerías para acceder horizontalmente hasta la parte final del pozo en la que se supone que está el niño.
LA POSICIÓN, ES CRUCIAL
Uno de los aspectos del rescate de los que más se habla durante este jueves, 17 de enero, cuando se cumplen cuatro días, 90 horas, desde que el niño cayó al pozo, es de la postura en la que pueda haber quedado su cuerpo.
Si el niño está tumbado resistirá más tiempo que si está de pie, afirma el presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, José Antonio Berrocal.
Y si se encuentra semiinconsciente o dormido, también podrá aguantar más tiempo que despierto, pues “el ritmo vital decae y necesita menos oxígeno".
Es posible que en el interior del pozo, bajo los tapones que impiden llegar hasta el fondo, haya alguna bolsa de oxígeno y que el aire esté circulando entre los cascotes que forman esos tapones.
Se ha llegado a decir que, en condiciones ‘favorables’, Julen puede aguantar diez días dentro del pozo. Estas afirmaciones llevan migas de esperanza a los padres del crío que desde el primer minuto siguen a pie de obra las tareas de rescate.
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