Un dolmen milenario en Cáceres al descubierto por la sequía

Han pasado décadas desde que los vecinos de Peraleda de la Mata (Cáceres) no veían al completo el dolmen de Guadalperal, un monumento megalítico que data de entre el III milenio y el II antes de Cristo, según datos del ayuntamiento.

Lo componen 140 piedras que quedaron sumergidas como consecuencia de la construcción del pantano de Valdecañas, creado en 1956. Por esta razón, los vecinos de la zona solicitan a la Junta extraerlo del pantano para evitar su continuo deterioro.

La sequía y varios desembalses a Portugal son las razones que han provocado que la zona haya quedado completamente seca, pudiendo observar así el monumento funerario.

El monumento megalítico está formado por una cámara en óvalo de 5 metros de diámetro y un pasillo de acceso que tenía 21 metros de largo. Al final de este corredor es donde se encuentra el menhir.

El dolmen fue descubierto en 1925 por un sacerdote alemán, Hugo Obermaier, quien también era arqueólogo y pasó una etapa invitado a la finca de Guadalperal del Duque de Peñaranda. En los terrenos que entonces formaban parte de la finca se encontraban los restos.

De hecho, parte de lo que encontró en las excavaciones, que se prolongaron hasta 1927, se lo llevó a Alemania y se encuentra actualmente en el Museo de Munich.

FOTO: Asociación Raídes de Peraleda.