Un estudio desmonta el argumento por el que se autorizó la caza del meloncillo en Extremadura
8 de Diciembre de 2024
Donada por Eduardo Vilches
A principios de año, la Junta de Extremadura daba luz verde al control de la población de meloncillos en la región, autorizando su caza y convirtiéndose en la primera Comunidad Autónoma en hacerlo. Esta medida fue celebrada por algunos cazadores, dado que se consideraba un importante depredador de especies como el conejo o la perdiz roja. No obstante, el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX) se opuso a ello argumentando que no el impacto en la caza no era tal.
Recientemente, investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto con otros organismos, entre ellos la Universidad de Extremadura (UEx), han realizado un estudio para cuantificar por primera vez el impacto de la depredación del meloncillo sobre las poblaciones de conejo y perdiz roja.
Para ello, se ha recurrido a técnicas como el marcaje y reavistamiento de meloncillos con emisores de radio y fototrampas. Por otro lado, se ha establecido la densidad de conejos y, por último, se ha llevado a cabo un estudio de la dieta de esta mangosta basándose en el análisis de sus excrementos. Para este estudio, se han seleccionado tres áreas distintas del centro de España.
Como resultado, se encontraron que el conejo fue el alimento más importante del meloncillo en las dos áreas donde eran abundantes, mientras que las perdices apenas aparecieron en la dieta en ninguna de las tres áreas. Sin embargo, un dato importante respecto al conejo es que en las tres áreas el impacto de la depredación se centró en los juveniles, con un reducido valor reproductivo, siendo menos de un 5 % en los adultos. El impacto de depredación sobre las poblaciones de perdices fue bajo, menos de un 9 %.
Donada por Eduardo Vilches
Esta investigación apoya los argumentos sostenidos por FONDENEX cuando se opuso a la “pretendida liberación de la caza del meloncillo por parte de la Dirección General de Sostenibilidad (DGS) de la Junta de Extremadura, una ocurrencia sin base científica alguna, seguramente para contentar a un sector de cazadores radicales”, explican desde la asociación.
“Ante la ola de protestas, tanto desde sectores conservacionistas como de expertos en derecho administrativo y no solo en Extremadura, sino también de otros puntos del país, la DGS tuvo que replegar velas y establecer unas normas draconianas, casi imposibles de cumplir, para cazar meloncillos”, señalan y afirman que “FONDENEX se ha dirigido a la Junta de Extremadura para saber cuántas autorizaciones se han dado hasta la fecha y cuantos meloncillos se han cazado”.
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